El ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, deberá presentarse mañana ante la la Policía por sus eventuales relaciones con los grupos de seguidores que atacaron el 8 de enero las sedes de los tres poderes del Estado.
A principios de enero de este año, miles de bolsonaristas radicalizados coparon de forma violenta los edificios del Congreso Nacional, el palacio presidencial y el TSF, en protesta contra la asunción de Luiz Inácio Lula Da Silva como mandatario, ocurrida una semana antes.
Cuando ocurrieron esos altercados el dirigente conservador se encontraba en Estados Unidos, a donde viajó aún antes de que terminara su mandato.
Brasil intenta encontrar culpables del ataque golpistaNo obstante, fue incluido en la investigación porque el 10 de enero, dos días después de la invasión a los edificios de los tres poderes, subió a una red social un video propagando mentiras sobre las elecciones y poniendo en duda el resultado electoral.
Aunque Bolsonaro borró su publicación pocas horas después, el gesto fue interpretado como un estímulo a sus seguidores para que continuaran con sus protestas antidemocráticas.
En Brasil, reforzarán la seguridad de Bolsonaro y Lula tras el ataque a Cristina KirchnerLos investigadores encontraron, además, en la casa de su ex ministro de Justicia Anderson Torres un borrador de decreto que nunca llegó a publicarse y que está considerado una especie de justificación del intento de golpe.
En ese documento, Bolsonaro anulaba los poderes del Tribunal Superior Electoral (el órgano que organiza los comicios y proclama el resultado), lo que en la práctica le daba pie a mantenerse en el poder.