El organismo encargado de supervisar las cuentas de los equipos que participan en la Ligue 1 de Francia informó que París Saint Germain arrojó un déficit de € 368 millones durante la temporada pasada.

Según la DNCG (Direction Nationale du Contrôle de Gestion), citada por el diario español Marca, los balances de PSG acumularon pérdidas inéditas, si se compara con los resultados de los últimos años.

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Son tan alarmantes los números ya que representan el peor ejercicio contable de la historia del fútbol francés, superando los € 224 millones que acumuló, precisamente, PSG en 2020/2021.

Para graficar los gastos de la institución parisina hay que hacer un repaso por los contratos de Lionel Messi, el español Sergio Ramos, el italiano Gianluigi Donnarumma, el francés Kylian Mbappé, el brasileño Neymar y el marroquí Achraf Hakimi, quienes junto al resto del plantel le costaron a PSG unos € 729 millones el año pasado.

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Otros de los gastos que atentaron contra los números del club manejado por fondos de inversión qataríes fueron los € 181 millones invertidos en la compra de jugadores, entre los que se incluyen los € 35 millones que tuvo que abonar al Mónaco por la renovación de Mbappé, en una variable contemplada en la venta del delantero en 2017.

También se detalló que PSG pagó € 39 millones, en concepto de honorarios, a agentes e intermediarios, la cifra más alta de todo el fútbol francés y que, para poner en perspectiva, Olympique de Marsella, su gran perseguidor, se gastó nueve y Mónaco, 10.