Uno de los dos micros de Boca que arribó al Gigante de Arroyito fue recibido a piedrazos y uno de esos proyectiles impactó y rompió un vidrio de la unidad que trasladaba a los dirigentes. En la otro, viajaban los jugadores. Afortunadamente, no hubo heridos.

El micro que recibió el piedrazo que perforó uno de los vidrios llevaba al presidente Jorge Ameal y a miembros del Consejo, como Mauricio Serna y Raúl Cascini, además de otros dirigentes del club. Pero ninguno fue alcanzado por el impacto. 

Enseguida, esa situación disparó incidentes con los hinchas de Central en los accesos del estadio: hubo corridas entre algunos simpatizantes y la Policía rosarina, que dispersó con gas lacrimógeno y balas de gomas.