El Grupo Caña de Azúcar del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Famaillá, con la colaboración de las Agencias de Extensión Rural Monteros, Simoca, Banda del Río Salí y Aguilares, estimó el estado madurativo de los cañaverales de Tucumán en la primera quincena del mes en curso. Observó la evolución de los rindes sacarinos en los cañaverales comerciales de Tucumán, con un muestreo que incluyo 24 localidades representativas del área cañera de la provincia, considerando las variedades de mayor difusión a nivel comercial y otras en proceso de adopción y de difusión en su área implantada.

Se recolectaron 134 muestras, que fueron acondicionadas para su molienda a partir de tallos limpios, pelados y despuntados correctamente. Estos fueron procesados dentro de las 24 horas en un trapiche experimental, con extracción cercana a un 45% y presión constante de 150 kg/cm². “Los valores corresponden a niveles de azúcar potencialmente recuperable, a partir de caña ‘limpia’ y sin incidencia de materias extrañas”, indicó Arturo Felipe, técnico del grupo Caña de Azúcar del INTA Famaillá.

Los principales parámetros de calidad analizados fueron Pol% Caña, Pureza y Rendimiento Fabril Teórico (RFT%), los cuales se encuentran agrupados por zonas geográficas dentro del área cañera de la provincia.

En el cuadro 4 se exponen los valores obtenidos de las variedades de mayor difusión en el cultivo y otras en proceso de adopción, en orden descendente por su calidad sacarina, RFT (%).

En relación con el mismo periodo de muestreo de las últimas cinco campañas, el primer relevamiento de este año registra valores de calidad de la materia prima por debajo en 0,5 puntos de RFT (%) del promedio del quinquenio 2017-2022. Es la cifra de RFT (%) más baja de las últimas cinco campañas, muy similar al arranque de 2018.

Respecto de las variedades, se destaca la mayor presencia de nuevos cultivares acompañando a LCP 85-384. Aparecen 10 variedades nuevas en campos comerciales, que muestran avances como proceso de recambio varietal. En lo referido a maduración, resalta LCP 85-384 con un valor de 8 puntos de RFT (%) junto a INTA 91-209 y Tuc 03-12 con valores muy parecidos entre sí. Se observa una gran homogeneidad entre todas las variedades, sin que sobresalga ninguna, diferenciándose solo por 1 punto de RFT (%) entre la más alta y la más baja.

Se registran pocas diferencias en el comportamiento madurativo entre las tres principales regiones -como ocurrió la campaña pasada- con valores bajos similares al inicio del año 2018.

Al considerar el centro completo como región se observa mayor variación entre sus localidades. Y, en general, las localidades con mejores valores de RFT (%) corresponden a lugares con un mejor desarrollo vegetativo de los cañaverales. Para el caso del noreste hay mayor homogeneidad entre sus localidades. En los datos generales, resalta su similitud con las otras zonas, lo que no ocurre frecuentemente ya que el noreste, según los datos históricos, es la que arranca más atrasada en la maduración. En el mismo sentido, el sur muestra una paridad entre sus localidades; pero se destaca el extremo sur, con valores más bajos, acorde al estado de desarrollo que presenta ese sector del área.

En cuanto a localidades, sobresalen las del centro-este como Orán; Amberes en el área central cercana a Monteros; Los Pérez en la región chaco-pampeana al noreste; todas con valores cercanos a los 9 puntos de RFT (%).