Durante la cosecha de soja, que ya empezó en Tucumán, es importante tener en cuenta recomendaciones para que esta resulte más eficiente y para que se disminuyan las pérdidas de granos. Varios organismos de investigación indican que existen técnicas de medición rápida, efectiva y económica, que permiten una mejor cosecha y con las menores pérdidas posibles. Sobre todo en un año en el cual las condiciones climáticas reinantes durante el cultivo hicieron de lo suyo, complicando sobre manera los cultivos y, por ende, sus rendimientos. A raíz de ello, adoptar medidas de control de cosecha para minimizar las pérdidas resulta fundamental, para sacar del lote todo el poco o mucho grano posible que queda al final del ciclo productivo.

La sequía recorta la estimación de la cosecha de soja y maíz

Hoy se están cosechando lotes de soja con diversas dificultades, por lo que resulta necesario que ciertas cuestiones técnicas se cumplan, para que las pérdidas en trilla no afecten aun más los resultados.

Expertos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) afirman que deben tomarse recaudos durante la trilla cuando se presentan situaciones de cultivos irregulares, que sufrieron diversos inconvenientes durante el crecimiento y durante el desarrollo. Las inclemencias climáticas que se presentaron durante su ciclo de cultivo generaron plantas bajas y de poco despegue del suelo. Si no se toman estos cuidados aumentan las probabilidades de pérdida al momento de la cosecha. Por el contrario, estas se pueden reducir si se obedecen las recomendaciones técnicas que formulan estos organismos.

Cuando los cultivos se presentan como plantas de baja altura y con vainas muy próximas al suelo se recomienda regular las diferentes partes que componen la cosechadora.

Con el fin de la cosecha, el INTA hizo un informe sobre la soja en Tucumán

En referencia al cabezal de la máquina, se recomienda implementar una velocidad de avance lo más baja posible, con el fin de darle mayor oportunidad al cabezal sojero de captar estas plantas de bajo volumen, sin que las pase por encima. Además se debe adaptar el molinete con kits especiales -como paletas de goma-, para que levante sojas de bajo volumen vegetativo o que se encuentren volcadas o muy inclinadas.

Pero cuando se enfrenten a un cultivo de crecimiento normal y con buen desarrollo, estos complementos deben ser extraídos, ya que pueden ser causantes de pérdidas.

Las recomendaciones generales apuntan a que se controle el estado general de cuchillas y de puntones, así como que se remplacen los elementos deteriorados. Esta tarea debe darse a diario ante un cultivo de desarrollo normal; pero más aun ante un cultivo que fue afectado por las inclemencias climáticas.

En cuanto a la regulación del sistema de trilla, separación y limpieza, los técnicos manifiestan que es necesario estar atentos al residuo de cosecha.

Cuando se trilla se separa el grano de las otras partes de la planta, sin provocar un excesivo desmenuzado del resto de cosecha, que origine pérdidas.

Siempre resulta importante realizar un buen mantenimiento de los componentes, para contribuir a un buen trabajo de trilla y evitar elevadas pérdidas por cola.

Se aconseja trabajar con valores de revoluciones adecuados y recomendados, según el estado del cultivo; ya sea en rotores axiales y en los cilindros convencionales.

Es importante destacar que si se detecta daño mecánico en el grano conviene reducir las revoluciones por minuto del sistema de trilla, manteniendo la velocidad de avance. Si persiste el daño mecánico, será necesario aumentar la luz de trilla cilindro-cóncavo.

La cosecha de soja, sujeta aún a las últimas lluvias

Para evitar el daño mecánico provocado por los sinfines de descarga, se recomienda, en general, no descargar totalmente la tolva y detener la descarga cuando comienza a descubrirse el protector del sinfín inferior de la tolva.

Los técnicos siempre aconsejan que los productores tengan presente medir las pérdidas de cosecha durante toda la jornada de trabajo -según las metodologías de los organismos de investigación-, para conocer qué sucede en diferentes sectores del lote que están siendo trillados.

Debido a ello, los productores deben tener en cuenta estos temas y deben verificar que sus trilladores -propios o terceros- realicen todos los ajustes para que las pérdidas se minimicen, sobre todo este año en que se debe sacar del campo todo lo que sea posible.