En las últimas semanas, toda la atención está puesta en el dengue porque 2023 viende batiendo record en cantidad de casos y también de fallecidos en Argentina. Ya son 44 las personas muertas a raíz de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti. La cifra de contagios asciente a más de 54.000.

Sobre el vector sabemos que es una especie de mosquito con características que lo diferencian del resto. Por ejemplo, su ciclo de reproducción tiene, primero, una etapa aérea o terrestre, y luego una acuática. Es decir, el Aedes aegypti deposita sus huevos sobre la superficie del agua dejándolos en alguna pared rugosa, como pueden ser las de cualquier recipiente que acumule agua o un hueco en un árbol.

Otro dato importante es que si bien en invierno puede no haber presencia de mosquitos adultos, quedan los huevos en los recipientes. Es decir, los huevos permanecen viables hasta que las condiciones favorezcan la eclosión. Esto sucede a partir de los 10 y 12 grados. A continuación, otras curiosidades sobre la enfermedad.

1- El dengue puede dejar secuelas graves

El médico pediatra, Ángel Muratore, le explicó a El Liberal que pueden aparecer secuelas neurológicas, digestivas (sobre todo hepáticas), respiratorias y cardíacas que pueden persistir luego de la infección.

"Las formas graves o que dejan secuelas, suelen ser producto de infecciones por nuevas picaduras, lo que magnífica la prevención de sufrir una afección. El dengue puede causar hepatitis y/o insuficiencia hepática", detalló el especialista.

2- Dengue: es clave estar atentos cuando la fiebre baja

Una persona con dengue puede tener fiebre entre dos y siete días. Y hay que estar alerta a los síntomas que aparezcan en las 48 horas posteriores al descenso de la temperatura. No tener fiebre no es sinónimo de haber superado la enfermedad.

En ese corto período, de descenso de temperatura corporal, se desarrolla el dengue hemorrágico, que tiene síntomás más severos como: dolor abdominal intenso, vómitos constantes, sangrado de encías o nariz, sangre en la orina, las heces o el vómito, sangrado debajo de la piel (que podría tener el aspecto de un moretón), dificultad para respirar o respiración rápida, piel fría o húmeda, fatiga, irritabilidad o desasosiego.

3- Una persona con dengue puede ser asintomática

La infección por dengue puede ser asintomática, o cursar con síntomas que van desde una fiebre moderada a una fiebre alta incapacitante, con dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y en las articulaciones, y sarpullidos.

Estudios realizados en la Universidad de Emory, en Atlanta, Estados Unidos, revelaron cómo aumenta el riesgo de un contagio masivo si se dan tres condiciones: un evento masivo, mosquitos Aedes aegypti y personas enfermas con dengue que sean asintomáticas.

4- El mosquito pica de día y también de noche


El biólogo Manuel Espinosa explicó que muestra mayor actividad cuando empieza a salir el sol hasta antes del mediodía, es decir desde las 6 hasta las 11. Luego no desaparece sino que permanece con menor actividad hasta que llegan las horas de la tarde. Al atardecer, el mosquito cobra nuevamente impulso entre las 18 y las 20 o 21. A medida que anochece, empieza su momento de reposo.

El especialista también destacó que si bien las horas diurnas son más propicias para que el mosquito pique, en los espacios cerrados, como las casas o departamentos con luces encendidas, también puede picar. Esto sucede porque “puede estar estimulado entre olores de las personas y la luz, por eso, si algún mosquito necesita alimentarse, lo hará”, agregó.

5- Los huevos del mosquito Aedes aegypti sobreviven al invierno

El mosquito que transmite el dengue no sólo está activo en verano, por eso la llegada de las temperaturas otoñales y los días más frescos no son un alivio para la multiplicación de casos.

“Pese a que durante los meses de frío los mosquitos adultos reducen su actividad, si se encuentran dentro de una casa se benefician con la temperatura de su interior. Sólo a muy baja temperatura los adultos mueren pero los huevos son capaces de sobrevivir durante el invierno”,  explica el Ministerio de Salud de la Nación.

Estudios realizados por investigadores del Conicet también comprobaron que los huevos del Aedes aegypti son capaces de sobrevivir hasta un año sin agua y también resisten temperaturas bajas.