Por Flavio Mogetta

Para LA GACETA - BUENOS AIRES

“Cuando uno habla de Iglesia puede pensar en la conducción y tengo la impresión de que los obispos actuales han querido y han impulsado esto justamente en esta conciencia de que es necesario conocer y hacer memoria de ese pasado, ellos mismos han sido autocríticos. Ya hubo autocríticas en la década del 80, pero esto es un paso más porque ahora podemos decir en concreto sobre qué se actuó mejor o peor”, introduce en esta entrevista, desde Alemania, el teólogo e historiador Federico Tavelli, uno de los autores de La verdad los hará libres: La Iglesia católica en la espiral de violencia entre 1966 y 1983 (Planeta).

El voluminoso libro de investigación (más de 960 páginas), que también lleva la firma de Carlos Galli, Luis Liberti y Juan Durán, da cuenta de ese periodo histórico de la Argentina y se apoyó principalmente en testimonios y en los archivos de la Iglesia argentina y el Vaticano, que el Papa Francisco decidió abrir para la consulta exclusiva de este trabajo. El libro es el primero de tres volúmenes que recorrerán ese momento -los dos primeros de una manera más histórica y el tercero desde el ensayo-.

-¿Cuáles fueron las razones que llevaron a la publicación del libro en este momento?

-Hay una intención de los obispos de Argentina hace tiempo ya, desde hace por lo menos una década y media, no solo de atender a las víctimas del terrorismo de Estado en lo que puedan ayudar sino a que también con ese pasado, del cual no se conoce demasiado, se hiciera una obra histórica que pudiera estudiar -en la documentación- todo ese periodo. Muchas veces hemos escuchado que los obispos han pedido perdón por esa época, pero tienen la necesidad de conocer en concreto qué pasó. Eso es lo que se trata de retratar en una parte del libro. Y ahí surge el pedido de la Conferencia Episcopal argentina a la Facultad de Teología de la Universidad Católica Argentina, donde formamos un grupo interdisciplinario de investigadores que comenzó con esta tarea.

-¿Con qué material trabajaron para poder concretar La verdad los hará libres?

-La tarea no tiene solamente esta novedad -contar con documentación que hasta el momento no había sido estudiada- sino que nosotros trabajamos todo el periodo del 66 al 83, aunque en algunos momentos ponemos más foco en la parte propia del terrorismo de Estado -76-83- porque entendemos que es un contexto común. Como decimos en la tapa del libro, es una espiral de violencia y quisimos acercarnos lo más posible para comprender cuál fue el rol de la Iglesia. No solo en la jerarquía eclesiástica, los obispos o la Santa Sede sino también cómo fue en los diferentes ámbitos, que es lo que principalmente aborda este volumen. Por ejemplo: cómo se organizaban los laicos, las organizaciones, las publicaciones; cómo fueron los movimientos cristianos dentro de Montoneros o dentro de los grupos de la guerrilla; cómo fue el movimiento, los cambios, las transformaciones en la vida consagrada, los religiosos, las monjas.

-Dentro de la contextualización permanente que se da en el libro se destaca el Concilio Vaticano II.

-El Concilio Vaticano II tiene su recepción en Latinoamérica especialmente a partir de fines de los años ’60 y tiene que ver con el entendimiento de la misión de la Iglesia con los problemas concretos de la cultura latinoamericana. Entonces vienen las opciones y las transformaciones y esto se encuentra con el contexto problemático de violencia de Latinoamérica y dictaduras, y así se estudia, por ejemplo, cómo se relacionó el sacerdocio con la política tanto con lo que se llama en la historiografía el mito de la nación católica y que dio más sostén a determinados grupos dentro del sacerdocio o, hacia otro lado, el movimiento de sacerdotes del Tercer Mundo.

-La concreción de este libro resultó posible a partir del acceso a los archivos eclesiásticos.

-La Conferencia Episcopal nos brindó el acceso a la documentación que ellos conservan, también hemos podido estudiar muchos archivos de diócesis y arquidiócesis de Argentina y también archivos del Estado y de organizaciones. Recogimos, además, muchos testimonios para esta investigación y la característica que marcás en relación a los archivos de la Santa Sede, donde hubo una excepción para esta investigación. Pudimos trabajar con esa documentación por un pedido expreso del Papa Francisco.

-Pensaba en la mencionada encíclica Fratelli Tutti y aquello de que “Nunca se avanza sin memoria; no se evoluciona sin una memoria íntegra”.

-Todos los que hemos trabajado en esta obra estamos convencidos de que es necesario conocer esta historia en detalle con todas las fuentes a disposición para comprender y para hacer memoria. Y una de las cosas que más nos movilizó a nosotros es sobre todo la memoria de las víctimas. Es una época muy dolorosa y por lo tanto en cualquier lado al que vayas encontrás dolor, sufrimiento, heridas todavía muy abiertas. Para nosotros esa es una de las principales motivaciones.

-Se trata de un libro voluminoso, con mucha información, y no obstante es un libro de ágil lectura, accesible.

-Esa fue desde el principio nuestra intención: hacer algo que pudiera ser comprendido por cualquier persona, pero que a la vez estuviera científicamente bien fundamentado. Y me dicen “qué fácil de leer que es, pensé que no pero…” Y es voluminoso porque son muchos temas, es una historia muy compleja; diría que son como varios libros en uno.

-En el libro se repiten palabras: la mencionada memoria, el terror y, cuando nos acercamos al año 76, “infierno”.

-Es una palabra que utilizó Ernesto Sabato, en el informe del Nunca Más, citando a Dante; el descenso al infierno. Trabajar con esta época es un encuentro con el sufrimiento, con el dolor, con la desesperanza y también con la heroicidad de muchas personas que se destacaron.

-En este primer volumen aparecen tres voces relacionadas con la Iglesia, que tienen una mirada crítica sobre lo que estaba sucediendo en aquellos años

-Claro porque se da una particularidad en la conducción de la Iglesia o en los obispos en concreto. Los obispos eran muchos en esa época y había en ellos posicionamientos muy distintos, hubo posiciones contrapuestas. Pero al momento de tomar decisiones en conjunto ahí era necesario tomar una conducta colegial se decía y eso de alguna forma es lo que más se mira, que es lo que la Iglesia pudo haber dicho o pudo haber publicado. Son muy interesantes en el libro los testimonios de tres obispos que fueron críticos en esa época. También hay otros testimonios de obispos actuales, que en esos años eran seminaristas o sacerdotes y que también vivieron o sufrieron esa época.

-El trabajo se completa con dos tomos más. ¿Qué material contienen?

-El segundo tomo se concentra específicamente en la actuación de la Conferencia Episcopal argentina, de todos los obispos argentinos cuando se reúnen para tomar decisiones sobre cuestiones que les son comunes a nivel nacional, como en este caso todos los problemas que había durante el llamado Proceso de reorganización nacional y también la conducta de la Santa Sede, tanto la de los nuncios que estaban en Argentina -Pío Laghi y Ubaldo Calabresi- como la de los Papas y funcionarios. Y el tomo 3, que va a salir más adelante, reúne ensayos de interpretación de autores de diferentes disciplinas, que mirando a los tomos 1 y 2, hacen su propia interpretación o reflexiones desde la sociología, la filosofía, la historia, etc. Hemos invitado autores tanto a nivel argentino como a nivel internacional. Y eso pretende, también, abrir una discusión.

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Perfil

Federico Tavelli nació en Buenos Aires, en 1976. Es doctor en Teología con especialización en Historia de la Iglesia y licenciado en Ciencias Políticas con especialización en Relaciones Internacionales. Realizó investigaciones posdoctorales en Salamanca y Friburgo. Es profesor e investigador de Historia de la Iglesia y Metodología de la Investigación Científica, coordinador del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Teología de la UCA y profesor de Historia de la Iglesia en la Universidad Albert-Ludwig de Friburgo. Sus publicaciones se centran en los procesos históricos de transformación en Europa y América Latina.

Una investigación necesaria, pendiente y novedosa sobre la Iglesia en la historia argentina contemporánea*

A más de cuarenta años, las heridas emocionales y culturales de ese trágico período permanecen abiertas en la sociedad argentina y son todavía motivo de desunión en nuestro pueblo. Por lo mismo, a principios de la segunda década de este siglo, la CEA (Conferencia Episcopal Argentina) tomó dos disposiciones para contribuir al conocimiento de la verdad. Junto con la decisión de brindar la documentación existente a las víctimas y a sus familiares, manifestó su interés por promover un estudio académico sobre la Iglesia Argentina durante ese período, que -aunque independiente de su labor pastoral por la pacificación- pudiera ayudar al encuentro y la unión entre los argentinos.

Hasta el momento no hubo un estudio completo sobre esa actuación que surgiera del acceso a los principales archivos de la Iglesia y fuera promovido por el Episcopado. Esta investigación asume esa tarea pendiente y largamente esperada. Fue llevada a cabo por la Facultad de Teología de la Universidad Católica Argentina (UCA) con el trabajo de un equipo cualificado de investigadores de su claustro y de otros centros, al que se sumaron personalidades académicas de distintos países.

*Fragmento de La verdad los hará libres.