Tal como viene sucediendo en los últimos días, este viernes se detectaron nuevos semáforos fuera de servicio, generando caos en el tránsito y malestar entre los peatones y automovilistas de San Miguel de Tucumán.
En Corrientes y Laprida, hoy dejó de funcionar el semáforo. Y en Avellaneda y San Juan, un agente municipal debió salir dirigir el tránsito.
Así, más calles se suman a las numerosas arterias de esta ciudad que se volvieron intransitable por falta de señalización o semáforos descalibrados.
“El problema es que, por altas y por bajas de tensión, por cortes de energía generados por los irresponsables de Edet y por lluvias intensas como la del miércoles, se generan problemas en la red de comunicaciones”, explicaba días atrás Enrique Romero, subsecretario de Tránsito de la capital. Pero esos cambios en la energía parecieran ser moneda corriente, dejando que la circulación vehicular se convierta cada vez más caótica.