SANTIAGO, Chile.- El Congreso chileno dio luz verde a una ley que reduce gradualmente la jornada laboral de 45 a 40 horas por semana, una de las promesas de campaña del presidente Gabriel Boric que buscaba concretar un proyecto largamente postergado.
De esta forma, Chile se sumó a Ecuador como los dos únicos países de América Latina en establecer por ley las 40 horas semanales. Brasil, El Salvador, Guatemala y Venezuela tienen una semana laboral de entre 42 y 45 horas semanales, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicados por agencia estatal Télam. En Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay, la semana de trabajo es de 48 horas semanales.
La normativa chilena, que ya tenía media sanción del Senado, contó con 127 votos a favor, 14 en contra y 3 abstenciones en la Cámara de Diputados y quedó lista para convertirse en ley cuando la promulgue el mandatario. En concreto, el proyecto modifica el artículo 22 del Código de Trabajo que pasará a establecer una jornada laboral de 40 horas en lugar de las 45 que figura actualmente, a lo largo de cinco años
La iniciativa que modifica el Código del Trabajo establece que al año de haber sigo publicada la norma en el Boletín Oficial, la jornada se reducirá a 44 horas, a los tres años a 42 horas y a los cinco a 40 por semana.
La nueva ley podrá promulgarse antes del 1 de Mayo, Día del Trabajador, por lo que comenzaría a operar en la misma fecha de 2024, y terminaría su implementación total en 2028.
Varias empresas han anunciado que aplicarán por adelantado este cambio, entre ellas la estatal Codelco, la mayor productora global de cobre, que a inicios de este año dijo que buscaría reducir la jornada para 2026, dos años antes de lo que establece la ley.
A lo largo del debate las firmas más pequeñas plantearon, entre otras críticas, que no tendrían los recursos suficientes para contratar más trabajadores y suplir los segmentos horarios que quedarían descubiertos.
“Precisamente para las PYMEs es que existe esta gradualidad. Pero lo principal es que hay que ir avanzando en derechos para los trabajadores (...) y eso es algo en lo que hay que hacer cierto esfuerzo como sociedad”, dijo a periodistas antes del voto la ministra del Trabajo, Jeannette Jara.
El proyecto de ley estaba en el Congreso desde 2017, cuando fue impulsado, entre otros legisladores, por la entonces diputada Camila Vallejo, actual ministra portavoz del gobierno de Boric, pero su discusión había quedado detenida hasta que, a mediados del año pasado fue reactivado. “Es inevitable emocionarse. La idea de las 40 horas surgió hace seis años, conversando con trabajadoras de La Pintana y hoy se hace realidad. Es muy gratificante ver que la política puede estar a la altura de la ciudadanía y responder a sus necesidades. Lo imposible se hace posible”, escribió Vallejo en su cuenta de Twitter.
El plan para reducir de 45 a 40 horas semanales la jornada laboral es uno de los principales proyectos impulsados por el gobierno de Boric.
“El mandato de nuestro Gobierno es avanzar hacia una mayor justicia y no me cabe ninguna duda que mejoras como las 40 horas son indispensables para acercarnos a un nuevo Chile, uno más justo y una vida más plena”, reaccionó Boric en Twitter y alabó a su equipo de gestión.
La normativa incluye, entre otros beneficios para los trabajadores, la compensación de horas extraordinarias por hasta cinco feriados adicionales, además de establecer sistemas excepcionales de trabajo y el sistema de jornada cuatro por tres (4x3), que consideran áreas como minería, pesca o turismo.
El 21 de marzo, el Senado de Chile dio media sanción de manera unánime al proyecto de ley de 40 horas. Allí se incorporaron enmiendas, entre las que destaca su aplicación gradual y la jornada laboral de cuatro días, donde los trabajadores tienen la posibilidad de establecer una distribución de jornada de cuatro días trabajados por tres de descanso.