Mientras lo dirigentes afinan las negociaciones para la contratación del nuevo entrenador de San Martín, es casi un hecho que Alexis Ferrero y Ariel Martos continuarán al frente del plantel al menos por los próximos dos partidos, debido al apretado calendario que tiene por delante el "santo".
San Martín deberá enfrentar el sábado, a las 16.30, a Flandria, en Jáuregi, provincia de Buenos Aires, y, cuatro días más tarde, debutará en la Copa Argentina, ante Deportivo Morón, el próximo miércoles 19, en Santa Fe.
Así quedó San Martín en las posiciones de la Primera NacionalPor ese motivo, el plantel se hospedará desde el viernes en la localidad de Campana, donde hará base antes y después del encuentro ante Flandria.
Sin regresar a la provincia, la delegación partirá el martes hacia Santa Fe, en donde buscará el pase a 16avos de la Copa Argentina, en la eliminatoria ante Morón, y recién volverá a Tucumán el jueves, para recibir el domingo (falta la confirmación oficial) a Alvarado de Mar del Plata.
San Martín de Tucumán: una buena elección es claveEn el caso de que los dirigentes hayan acordado en el transcurso de la semana con el nuevo entrenador, no se descarta que debute ante los marplatenses o, directamente, en Mendoza, en la visita a Gimnasia, sin programación aunque se estima que sería el fin de semana del 29 al 30 de abril.
Debut victorioso de la dupla Ferrero-Martos
Luego de la salida de Iván Delfino del banco de suplentes, los dirigentes apostaron por el interinato de Ferrero, mánager del club, y de Martos, uno de los más experimentados entrenadores que trabajan desde hace años en las inferiores y junto al plantel que compite en la Liga Tucumana.
Según el presidente de San Martín de Tucumán, Alexis Ferrero no dirigirá un segundo partidoAgobiado por dos derrotas consecutivas, San Martín necesitaba imperiosamente un triunfo y lo consiguió el domingo, por 4 a 1, ante San Martín de San Juan, en La Ciudadela.
De regreso en la zona de clasificación, el "santo" tiene por delante el desafío de reencausar la temporada, bajo la conducción de un nuevo DT, que deberá corregir las falencias de un equipo que cosechó menos puntos de los que se esperaba.