Del mismo modo en que el movimiento obrero “organizado” -es decir, los sindicatos- se encolumna detrás de distintas alternativas de acoples peronistas para los comicios del domingo 14 del mes que viene, obreros díscolos de sus conducciones sindicales se acercan a las listas de la izquierda -aunque en estos casos no se trata de acoples-.
Por ejemplo, la mismísima candidata a gobernadora por Política Obrera, Raquel Grassino, es una referente de los docentes autoconvocados que reniegan, principalmente, de los dirigentes de la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP).
A la Legislatura
Por esta misma fuerza también es candidato -a legislador, en segundo término, por la sección Capital- el secretario general de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt), Ariel Osatinsky. Y aunque se podría decir que se trata de una excepción, y que el “movimiento obrero organizado” sí apoya listas no peronistas, en realidad el aval de Adiunt a Política Obrera no es generalizado, sino que involucra solo a algunos miembros de la comisión directiva.
El postulante a intendente de San Miguel de Tucumán por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores - Unidad, Juan José Paz, también tiene militancia gremial, aunque no orgánica. Según denunciaban los militantes del espacio, en 2021 había sido despedido arbitrariamente debido a su activismo. Y apuntaban contra la entonces ministra -en los comicios venideros, rival de Paz en la carrera por la Intendencia capitalina- Rossana Chahla. Actualmente Paz hace distintos remplazos en hospitales del Sistema Provincial de Salud (Siprosa). Paz es afiliado al Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas).
Además, estas listas también llevan como candidatos a distintos cargos a trabajadores del citrus autoconvocados, que en los últimos años protagonizaron varias luchas reivindicativas, a pesar de la dirigencia de Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadors (Uatre).