El servicio de transporte público afronta la posibilidad de un paro inminente en Tucumán, a partir de la crítica situación económica que, según los empresarios, complica el pago de los sueldos completos a choferes y demás trabajadores del sector. El diálogo entre los representantes de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) y de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) permanece abierto, aunque las negociaciones por estas horas parecen complicadas.
En línea con el planteo realizado por la entidad empresaria a nivel nacional (Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros, Fatap), el sector privado de esta provincia puso el foco en el incumplimiento del Gobierno nacional en el envío de subsidios por el Fondo Compensador del Transporte para las jurisdicciones del interior.
Daniel Orell, directivo de Aetat, confirmó a LA GACETA que se encuentra en Buenos Aires participando de distintas reuniones que se llevan a cabo para tratar de destrabar este conflicto. Mientras tanto, Jorge Berretta insistió en que el Estado nacional adeuda los envíos correspondientes a febrero y a marzo. “En estos momentos, la Provincia sostiene el transporte público”, enfatizó.
El conflicto de la UTA en Tucumán
En lo inmediato, el eje del conflicto está dado porque los salarios de los trabajadores de UTA deberían estar depositados hasta mañana. Sin embargo, los empresarios afirman que, por la falta de subsidios, no cuentan con la disponibilidad suficiente de recursos para completar todos los ítems, y piden plazo hasta la semana próxima.
Este escenario se torna todavía más complicado ante el fin de semana largo, ya que no se brindarán servicios financieros por el feriado de Semana Santa. De hecho, si bien en el sector privado confían en la intermediación estatal para superar este nuevo conflicto, los pasos burocráticos que deben sortear los instrumentos administrativos podrían jugar en contra de ese auxilio.
Días atrás, la Fatap advirtió que la prestación del servicio “corre riesgo de paralización por tiempo indeterminado” en los centros urbanos del interior del país -incluyendo Tucumán-, debido a la crisis económica que arrastra el sector y a la imposibilidad de afrontar los salarios acordados con UTA.
La entidad aseguró que la situación es producto de incumplimientos en lo acordado con la Nación respecto a los subsidios otorgados a través del Fondo Compensador al Transporte Público para el interior. Y afirmó: “no están dadas las condiciones económico-financieras ni reglamentarias para garantizar la continuidad y regularidad de los servicios”.
En Fatap recordaron que en febrero alcanzaron un acuerdo con UTA que “tuvo como antecedente el compromiso expreso del Ministerio de Transporte” de generar las normativas para fortalecer el Fondo Compensador. Como consecuencia, añadió la Fatap, se acordaron los salarios con UTA hasta junio de 2023. Sin embargo, apuntaron, los compromisos asumidos por la Nación “no se han cumplido”.