El domingo que pintaba bien movido en La Ciudadela terminó siendo casi como el día: apagado, gris y silencioso. De lo conversado durante el encuentro entre los principales dirigentes, el manager Alexis Ferrero y el entrenador Iván Delfino -reunión que no se llevó a cabo en el complejo “Natalio Mirkin”- nadie ofreció precisiones.
Durante toda la jornada los teléfonos estuvieron apagados; ni siquiera hubo respuestas a los mensajes de WhatsApp. Nada; “silenzio stampa” , hubiese dicho al respecto el inefable Alfio Basile. De acuerdo con lo que relataron al mediodía desde el predio de Cebil Redondo la práctica matutina se realizó sin ningún tipo de problemas. “No hubo nada raro. Todo estuvo en orden”, le confirmaron allegados al plantel a LA GACETA.
Delfino llegó temprano, de igual manera lo hicieron sus colaboradores y los jugadores. El entrenador condujo con total normalidad la segunda práctica posderrota con Guillermo Brown y la penúltima en nuestra provincia antes del duelo contra Defensores Unidos de Zárate. Ese es un indicio de que las aguas se calmaron y, con un nuevo partido a la vuelta de la esquina, los dirigentes prefirieron parar la pelota y tranquilizar los tantos.
“No puedo tomar decisiones en caliente”, había dicho Delfino tras el 0-1 contra los patagónicos. “Queremos esperar a que pase un poco la bronca para reunirnos y ver cómo seguimos”, había asegurado durante la jornada del sábado un dirigente.
Con la calma y el silencio de ayer, lo único concreto por estas horas es que el entrenador hoy deberá dejar todo listo para visitar el miércoles al “CADU”.
El inicio del último entrenamiento en nuestra provincia (mañana a las 7.35 el grupo volará a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) está programado para las 9 y allí Delfino tendrá que ajustar las piezas que no están del todo sólidas y definir la lista de convocados para el duelo ante uno de los equipos revelación de esta temporada de la Primera Nacional.
Para este juego, el entrenador no podrá contar con Iván Molinas, que el viernes sólo jugó 12 minutos debido a un esguince de rodilla izquierda. En tanto Gervasio Núñez, que la semana pasada había vuelto a trabajar a la par de sus compañeros, podría ser una opción para el partido del miércoles.
Todo sigue igual en San Martín. La nueva final será en Zárate y para evitar que la sangre llegue al río ahí sólo le sirve ganar.