En su editorial de esta noche, Federico van Mameren puso el foco en el desarrollo turístico que logró la vecina provincia de Santiago del Estero en comparación con Tucumán.
"Hoy la felicidad está en Santiago del Estero. Y la felicidad no es un solo un acto, sino la sumatoria de muchos pequeños momentos. Algo parecido pasa con la calidad, que no es un hecho especifico, sino pequeñas cosas las que van aportando y le van dando calidad a un producto. Y un estadio no es una obra sino un conjunto de pequeñas obritas que hacen a la alegría, a la transformación de una gran industria como es el turismo y de la economía de una provincia. Porque el turismo no es un visitante feliz, es un gran impacto económico en la vida de una provincia. Y así lo entendieron Dubái, Qatar, España, Salta, Jujuy y Santiago del Estero, desarrollando una política donde el turismo es trascendental", planteó.
En ese sentido, el periodista adelantó que "mañana los diarios del mundo van a hablar de Messi y al lado de la palabra Messi estará Santiago del Estero. Y así pasó con el golf y pasará con el GP y Las Termas, que son simple ejemplos".
"Acá nos venimos enorgulleciendo porque los fines de semana largos nos llenan de cifras y nos dicen que nos ha ido muy bien, pero me pregunto cómo se ha ido ese visitante con accesos que son espantosos, que son noticia porque la gente habla mal de ellos, porque llegar al aeropuerto es defenderse de gente que desesperadamente nos viene a pedir que subamos a su auto, donde el orden no está establecido de ninguna manera", observó.
Y siguió: "hoy los santiagueños se sienten felices de haber recibido y de tener cómo recibir a media Argentina; en las entrevistas que vimos gritaban y cantaban de la felicidad de estar recibiendo a otros ciudadanos del país y de ser el centro de atención. Y más allá de la pica que tenemos con los santiagueños, deberíamos repasar tantas promesas incumplidas que han hecho que hoy el turismo no pueda ser una realidad en nuestro Tucumán".
Por último, hizo mención a la reunión que mantendrán mañana Alberto Fernández y su par Joe Biden. "Va a ser una compensación mutua: a EEUU le fue muy mal en Latinoamérica después de la gran desatención que tuvo en los últimos 40 años y necesita quedar bien; y Alberto Fernández, que ayer le fue pésimo con los inversores, también va a necesitar de este pequeño baño de bienestar para tener un final de gestión decoroso y tranquilo".