En medio de una multitud en la puerta del hotel donde está alojada la delegación de Argentina sobresale un cuadro enorme. Todos piden permiso para fotografiarlo y posar con él. Una tucumana y un santiagueño lo custodian con orgulloso. El autor de esa verdadera obra de arte que emocionó a todos es Santiago Gómez Miraglio. El oriundo de La Banda, llegó acompañado por su esposa tucumana, Mariana Jiménez. Y juntos llevan adelante una misión que tranquilamente se le podría encomendar a Tom Cruise: que el cuadro le llegue a Messi.
"La idea es que se lo lleve Messi, pero está complicado. Hay muchos controles y los policías no escuchan mi pedido. Yo solo quiero que esto le llegue a Messi, me ofrecieron comprarlo, pero no hay plata que pague el honor que sería para mí que se lo lleve Lionel", dice Santiago autor de un cuadro con la figura del capitán de Argentina. El trabajo con aerografía y aerosoles le llevo cinco días y lo realizó apenas Argentina obtuvo el título en Qatar. “Lo hice con la idea de entregárselo, íbamos a viajar a Buenos Aires o dónde sea, pero cuando nos enteramos que se jugaba aquí fue mucho mejor”, dice “Santi” que sube todos sus trabajos a su cuenta de Instagram @santiart98.
La espera de los jóvenes será larga, pero aseguran mantener la calma y confían en que en algún momento alguien de la delegación se acercará y podrán lograr su cometido, de no conseguirlo, le quedará la satisfacción de haberlo intentado y de haber recogido cientos de elogios, pero su ilusión no quedará trunca. “Vamos a seguir a la Selección a donde sea, en algún momento se dará”, remarcó.