SANTO DOMINGO.- La majestuosa Zona Colonial de la capital de República Dominicana alberga, desde ayer, a la XXVIII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Conferencia Iberoamericana, convocada bajo el lema “Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible”. Allí llegó el presidente de Argentina, Alberto Fernández, para participar del acto inaugural.
La cita de República Dominicana, que abordará también los desafíos migratorios de la región, intenta definir una agenda para promover la integración entre las dos orillas del Atlántico.
Los líderes de 22 países -hasta ahora confirmaron su presencia 14 de ellos- buscarán acuerdos sobre herramientas para encarar la crisis que dejó la pandemia de covid-19 y que agravó la invasión rusa en Ucrania.
El rey de España, Felipe VI, junto al jefe de gobierno español, Pedro Sánchez, ya se encuentran en la capital dominicana, al igual que otros presidentes como el chileno Gabriel Boric, el uruguayo Luis Lacalle Pou, la hondureña Xiomara Castro y el portugués Marcelo Rebelo de Sousa.
América Latina, que enfrenta un difícil 2023, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), apuesta a mejores opciones de financiamiento y apoyo para enfrentar una crisis alimentaria que afecta al menos a un cuarto de su población.
Hoy, después del mediodía en horario de Argentina, se realizará la Sesión de Jefas y Jefes de Estado, y Fernández hablará en segundo lugar, después de Andorra. Allí, remarcará que debe debatirse la arquitectura financiera internacional y adecuarse a los efectos que produce el cambio climático. Los ministros de Relaciones Exteriores de los distintos países concluyeron el jueves los documentos que conocerán los jefes de Estado y de Gobierno, y que incluyen una propuesta de “Ruta Crítica de Seguridad Alimentaria, Incluyente y Sostenible en Iberoamérica”, la “Carta Medioambiental Iberoamericana” y la “Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos Digitales”, explicó en un comunicado el canciller dominicano, Roberto Álvarez.
También se aprobó el “III Plan de Acción Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana”, elaborado por los responsables de Cooperación de los países de la Conferencia Iberoamericana. El plan establece líneas para promover el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
La Carta Medioambiental Iberoamericana (o Pacto Verde Iberoamericano) fija líneas maestras para orientar políticas públicas para proteger la biodiversidad, combatir la contaminación y hacer frente a las consecuencias del calentamiento global.
La Carta de Principios y Derechos Digitales Iberoamericana parte del diagnóstico de la brecha entre los países y dentro de sus territorios, en algunos casos profunda debido al tejido económico y las características geográficas. Se trata, según el borrador, de favorecer la inclusión y promover legislaciones que repercutan en el sector educativo o la transformación digital de las empresas y las industrias, con el propósito de aumentar la competitividad, su desarrollo y el impacto en el mercado del trabajo.
El tercer acuerdo es una estrategia relacionada con la seguridad alimentaria. Las propuestas presentadas por las delegaciones buscan incrementar el comercio dentro de la región, apoyar el desarrollo de las cadenas de suministro, impulsar o consolidar la agricultura a pequeña escala y mejorar los sistemas de financiación tanto para el sector agroalimentario como para la promoción de infraestructuras digitales en los territorios rurales.
Este apartado está, además, vinculado a las iniciativas contra el cambio climático.
El cuarto objetivo es emitir un comunicado especial sobre arquitectura financiera internacional, esto es, una propuesta para perseguir un sistema financiero más inclusivo, flexible y justo a través de créditos, sobre todo en un contexto de recuperación económica de la pandemia.
Los propósitos de fondo son, en definitiva, la lucha contra la desigualdad y los procesos de transición energética. Todos los documentos se han elaborado con un enfoque de género que recomienda adoptar medidas para promover la participación de la mujer y reducir la brecha en el mercado laboral. Otro de los focos es la educación, con especial atención a la infancia, además de la innovación y la sanidad universal.