En otra noche donde las cocinas de Masterchef se encendieron para poner a prueba a los ingresantes del reality, una participante emocionó a todos al contar la particular historia de vida que le toca vivir luego de una enfermedad que padece su pequeña hija de seis años.

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Fiamma, concursante que preparó frente a los jurados un key lime pie, se sensibilizó al momento de hablar sobre cómo son sus días en su casa junto a su familia. “Soy influencer. Empecé hace 9 años a trabajar mostrando mi vida con mis hijas a raíz de que mi primera hija nació con parálisis”, contó la mujer, mientras escuchaban atentamente su relado Donato de Santis, Germán Martitegui y Damián Betular.

“Cuando me dieron su diagnóstico no podía creer que mi hija hubiese nacido con esa condición”, relató Fiamma, mientras hablaba de los impedimentos, pero también las habilidades de su nena.

“Ella tiene casi seis años, pero no puede caminar, no habla, no se sienta, no puede agarrar objetos”, aseguró. Seguidamente mientras emplataba una porción de su comida para los cocineros, la joven detalló: “Es como si fuera una bebé de dos o tres meses en un cuerpo de una niña de seis años”.

“Pero es súper inteligente, tiene mucha memoria. Es la luz de mis ojos”, cerró Fiamma, quebrando en llanto.

Unos minutos después, luego de que su tarta de lima sea un éxito, la participante se marchó con un delantal blanco que la pone un paso más delante de MasterChef.

“Me abandonaron en una plaza”, la dura historia de una participante de Masterchef

Belén, una joven que buscó cautivar al jurado de Masterchef con su plato para quedarse en el programa, sorprendió al contar los desgarradores episodios que le tocó vivir cuando era niña. Ante el relato de la participante, los tres jurados quedaron atónitos.

Mientras preparaba su plato para luego presentarlo ante los cocineros, la joven se animó a contar sus orígenes lo que sorprendió y emocionó a todos los presentes en el estudio de Telefe. “Me encanta la cocina. Creo que de chica pasé mucha hambre, entonces viene por ahí mi lado de que me guste la cocina”, dijo la joven, creando con sus palabras un silencio profundo en el estudio.

“Me abandonaron en una plaza, vivíamos en un barrio precario en una casilla, y pasamos necesidades realmente, pedíamos pan en las panaderías. Éramos cartoneros. Desde el deseo de comer y tener comida, disfruto cocinar", afirmó Belén, que no pudo evitar emocionarse de los nervios.