La Justicia dispuso la detención del padre para proteger a la niña de tres años de los abusos. La medida que se concretó ayer tras cuatro allanamientos realizados por la Policía Federal (PFA) en la provincia y luego del aviso del Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI).
El operativo se llevó adelante en la capital y en Monteros con la intención de hallar al acusado y rescatar a la hija porque estaba siendo abusada y “no se sabía hasta donde podrían llegar esos ataques”. Es más, los investigadores no descartaban “que la situación de abuso sea mayor con hechos más graves”, según dijeron a LA GACETA altas fuentes judiciales.
La investigación inicial se centró en los posibles delitos de abuso sexual agravado por el vínculo y en la promoción de corrupción de menores. Aunque en la Unidad Fiscal Especializada en Delitos Contra la Integridad Sexual, a cargo de Adriana Reinoso Cuello, determinarán si hay pruebas para encaminar la causa a la explotación sexual infantil y facilitar material pornográfico.
La fiscala avanzará en la investigación a partir de los análisis de los teléfonos celulares secuestrados durante los procedimientos, entre ellos, el equipo del acusado. En un primer momento, solicitó la detención del padre de la pequeña y por estas horas evalúa la realización de la cámara Gesell para la menor.
La víctima quedó con su madre y bajo la asistencia de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia (Dinayf).
Las conexiones
Según se pudo conocer, el sospechoso habría establecido varias conexiones y habría sido admitido en una página de pornografía infantil que se ocultaba en la Deep Web” o Internet profundo. Se cree que podría haber hecho esos enlaces mediante un teléfono móvil, ya que no se secuestró computadora de escritorio o notebook en sus vivienda de la capital. En el allanamiento se corroboró que se trataba de una familia “humilde”.
El FBI se comunicó la semana pasada con la Fiscalía advirtiendo este hecho. Agentes encubiertos del organismo internacional habían detectado en febrero en la “Deep Web” que un usuario “agredía sexualmente a su hija de tres años de edad” y que estaba ubicado en el país. Las primeras referencias señalaban que el sospechoso enviaba fotografías a una plataforma utilizada exclusivamente por agresores sexuales en internet, con la intención de compartir ese material.
Así, la División Delitos Cibernéticos contra la Niñez y Adolescencia de la Policía Federal (PFA) intervino después e hizo las averiguaciones mediante las redes sociales para dar con el usuario. Al final, el personal de la Unidad Operativa de Investigaciones Especiales Tucumán ubicó en la provincia los domicilios.
En los allanamientos se secuestraron, además de los celulares, prendas de vestir y otros elementos.