Julia Wendell, la joven polaca que semanas atrás dijo ser Madeleine McCann, no se detiene en la búsqueda de su identidad. Se instaló en Estados Unidos y presentó tres pruebas de ADN para saber quién es en realidad.
Por otro lado, y luego de que la policía polaca diera por cerrado su caso, Wendell comentó que podría ser otra niña desaparecida en 2011. Además, su familia adoptiva decidió darle la espalda y aseguró que la joven de 21 años sólo buscaba popularidad cuando aseguró ser Madeleine McCann, la niña inglesa que desapareció en 2007 durante unas vacaciones con sus papás y hermanos en Portugal.
Caso Madeleine McCann: cómo vive su familia a 16 años de su desapariciónEn las últimas horas, trascendió un noticia entorno a la salud de Wendell. La Sra. Wendell puede estar luchando contra el cáncer”, declaró su portavoz, la médium y detective la Dra. Fia Johansson. Según publicó el NY Post, la joven polaca de 21 años está esperando los resultados de las pruebas para saber si finalmente padece leucemia.
“Todavía estamos esperando el resultado de las pruebas de ADN que nos mostrarán exactamente cuál es el origen étnico de Julia y de qué país son ella y su verdadera familia. Este tipo de pruebas son muy precisas”, respondió Johansson a The Sun.
La médium también comentó que Julia habría padecido abusos durante su infancia y que su salud está muy deteriorada. Padece asma y tiene un fuerte dolor en los huesos, según informó su portavoz.
En relación con este último síntoma, la joven tiene programada una tomografía computarizada y una resonancia magnética para descartar nuevas enfermedades.
Caso Madeleine McCann: Julia Wendell presentó tres pruebas de ADN que podrían confirmar su identidad
Julia Wendell, la joven polaca que hace semanas revolucionó a las redes sociales tras afirmar que podría ser Madeleine McCann, continúa adelante con el caso.
Luego de que la policía de su país diera por cerrado el caso, ella comunicó que en realidad podría ser otra niña secuestrada y viajó a Estados Unidos en busca de nuevas pruebas.
Ahora, según diferentes informes, la joven polaca presentó muestras de ADN que podrían probar si ella es la niña desaparecida, así como otras pruebas genéticas para realizar un análisis forense que despeje todas las dudas de este caso.