Si al choque del domingo le faltaba un condimento extra para terminar de transformarse en un juego crucial para Iván Delfino y los suyos, la visita de Almagro a La Ciudadela confirma que será un partido cargado de nerviosismo. Por números, por rendimientos y por la forma de encarar los partidos, el “tricolor” parece ser uno de los peores adversarios que podían haberse cruzado en este momento de San Martín.
Si bien cuenta con un plantel joven (tiene uno de los promedios de edad más bajos de la Primera Nacional), Almagro se armó para dar pelea y con el objetivo principal de no sufrir con el promedio del descenso. Hasta acá viene siendo una “piedra en el zapato” para más de uno.
Como primera medida, los dirigidos por Leandro Desábato tienen un punto más que San Martín en la tabla de posiciones, producto de dos victorias, dos empates y dos derrotas (jugaron un partido más). Pero se trata de un conjunto que, como indica el manual, se formó de atrás para adelante; por lo que es un equipo ordenado, rocoso y que sabe defender muy bien a su arquero Emiliano González, una de sus figuras.
En las seis primeras fechas recibió tan sólo dos goles (en las derrotas 0-1 contra Almirante Brown y Defensores de Belgrano) y es uno de los que menos tantos encajó; sólo superado en ese rubro por Chacarita, que recibió uno. De hecho, en los últimos tres partidos no le convirtieron, por lo que acumula 331 minutos con la valla invulnerada.
Con un esquema 4-1-4-1 que casi nunca modifica, su entrenador apuesta a plantarse del medio hacia atrás, a no desesperarse por nada del mundo, a brindarle la pelota y el campo a su rival y a esperar. “Es muy fuerte en ese sentido. Pero como contrapartida, le cuesta horrores marcar goles”, explica Renzo Masciotra, periodista de TyC Sports que cubre la campaña de Almagro.
Claro, su déficit está en la generación de juego. Su plan es siempre el mismo: buscar a Mario Galeano (el único punta) con el objetivo de pescar algún rebote y aprovechar la segunda pelota. Producto de ello no genera tantas situaciones de gol y eso está reflejado en el escaso poder de fuego: sólo marcó dos goles en el torneo, en las victorias 1-0 sobre Morón y Estudiantes de Río Cuarto.
Será un juego de ajedrez para San Martín. Deberá armarse de paciencia, no desesperarse y tampoco dejarse llevar por la ansiedad de su gente. Porque un error, ante un equipo que vive de eso, puede costarle carísimo.
Hora de tomar decisiones
El plantel “santo” se entrenará hoy por la mañana en el complejo “Natalio Mirkin” y allí Iván Delfino comenzará a darle forma al equipo para el duelo del domingo. El entrenador está estudiando la posibilidad de mover las fichas, por lo que durante la práctica de hoy comenzará a probar variantes. Franco Meritello (suspendido) y Gervasio Núñez (lesionado) son los únicos futbolistas que no están a disposición de Delfino.