Durante una hora, Romina Uhtig pudo disfrutar de sus tres hijas Mía, Felicitas y Nina, a quienes no veía desde hace cinco meses cuando entró a la casa de Gran Hermano. Las pequeñas visitaron anoche a su mamá en el zoom de la casa más famosa del país y le dejaron distintos mensajes al salir.

Durante el encuentro, Romina llenó de besos a sus hijas y le preguntó a la niñera si estaban comiendo bien. También conversó con la más grande, Mía. La adolescente le contó cómo estuvo su cena de egresados y opinó sobre su pelea con Alfa. "Vos estas media loca, mamá. Te enojás por todo", le dijo Mía. Romina se defendió: "Alfa te buscaba todo el tiempo para pelear". 

Gran Hermano: con qué planea Romina traicionar a Marcos

En los minutos finales, las lágrimas de Romina volvieron a caer y su hija del medio, Feli, le preguntó inocentemente: "¿Por qué estás llorando?".

Lejos de querer preocupar a su niña, la participante de Gran Hermano le contestó: "No estoy llorando. Me duele un poquito la panza. ¿Sabés que te amo? ¿Me ves todos los días?". "Sí", le dijo la pequeña a Romina.

Luego de hablar con su mamá, Felicitas volvió a jugar con Caramelo, el perrito que la exdiputada se llevará del reality a su hogar, y le consultó a su madre: "¿Por qué me mira asustadito?". Con ternura, su mamá le explicó: "Porque es la primera vez que ve a tantos nenes, y lo tocan mucho".

Gran Hermano: el pedido de Romina a su hija mayor, Mía

En el tramo final de la visita, Romina le pidió a Mía, su hija mayor, que siga cuidando de sus hermanitas menores hasta su retorno.

"Cuidalas. Y portate bien. Andá a estar con las nenas, en la casa. Está con ellas", le dijo la participante de Gran Hermano a la adolescente.

A Mía también le dijo con seriedad que no agregue a ningún desconocido a sus redes sociales y que se alimente bien, tanto ella como Feli y Nina.