La Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT) advirtió que más de 4.000 de sus 6.000 asociados tienen afectados en distintos grados sus cañaverales por las sequías, y que los números más aproximados de esta realidad se revelarán en el informe prezafra que realiza periódicamente la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc). “Seguramente la disponibilidad de materia prima para los ingenios será menor este año respecto de la zafra anterior, cuando ya veníamos con un déficit importante; además, por esta dificultad que nos ocasionó muchas pérdidas, hay muchos cañeros chicos que están a punto de desaparecer. Por todo esto queremos hablar con el vicegobernador”, explicó a LA GACETA el presidente de la entidad cañera, Sergio Fara.
Luego de la reunión por invitación del ministro de Desarrollo Productivo, Álvaro Simón Padrós, en la que el funcionario tomó conocimiento de la situación y reclamos de los cañeros de UCIT, y se mencionaron los daños puntuales de la sequía en cañaverales del Este de la provincia, como Ranchillos, Estación Araóz, Los Pérez, Burruyacu, entre otros, Fara resaltó: “cuando solicitamos la emergencia agropecuaria para el sector cañero de Tucumán, el ministro nos dio como respuesta que debíamos esperar el informe técnico de la Estación Experimental. En realidad, hoy, sin la dimensión exacta del daño por la falta de agua, la situación de nuestro sector es acuciante”. Por esta situación, el dirigente cañero solicitó al vicegobernador, Osvaldo Jaldo, “de forma urgente”, una audiencia. Fara advirtió que algunos cañeros chicos necesitan para sobrevivir además de créditos blandos y exenciones tributarias para recuperar las pérdidas, la posibilidad de contemplar hasta subsidios entre las ayudas oficiales.
Cabe recordar que de acuerdo con los datos oficiales del Instituto de Promoción del Azúcar y el Alcohol de Tucumán (Ipaat) los 14 ingenios que molieron en 2022 produjeron 1.243.699 toneladas de “azúcar equivalente”, la cifra más baja comparada con los últimos 10 años. La diferencia entre la molienda de 2022 y la de 2021 fue del -6,50%, es decir 86.263 toneladas menos. Esto equivalió, a valores de principio de diciembre del año pasado, una pérdida cercana los $ 12.000 millones. La molienda de “caña bruta” del año pasado alcanzó las 14.321.071 toneladas (cifra cercana la estimación ajustada en el segundo informe técnico satelital y a campo de la Eeaoc), un 12,90% menos que las 16.177.428 toneladas de 2021. Y ahora, desde UCIT, estiman que las pérdidas podrían superar ese porcentaje. De llegar a esa menor producción de caña para los ingenios, se resentirán las disponibilidades para las fabricaciones de azúcares y alcoholes.