El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, está "alejado" del gobierno de Alberto Fernández y "distanciado" de Aníbal Fernández. Con la violencia narco creciente en Rosario en las últimas semanas, en diálogo con Radio Rivadavia, el funcionario de Axel Kicillof no desaprovechó oportunidad para separarse de las formas y los dichos de su par a nivel nacional.
"No ganaron para nada los narcos", sentenció, tras los (dichos del ministro de Seguridad nacional, quien dijo lo contrario.
"Yo soy un soldado. Para los soldados rendirse nunca es una opción. Esa pregunta está cargada de subjetividad, por lo tanto tengo la obligación, hasta como formación, de decir que uno nunca puede darse por vencido. Mucho menos ante una adversidad como esta", siguió.
"Tenemos problemas muy graves en materia de narcotráfico. Problemas que la legislación y justicia vigente todavía no logran resolver, pero que no son exclusivamente de Rosario. En la Argentina y el mundo el narcotráfico es un problema de escala global", analizó Berni.
El ministro bonaerense también opinó sobre si su provincia podría seguir los pasos de Rosario, y dijo que eso depende "del efecto retardante" que se pueda aplicar. En este sentido, explicó que es "por sobre todas las cosas estar presentes". "Lo de Rosario es una muestra clara de un estado ausente en el territorio", señaló.
Respecto de la ausencia de inteligencia criminal en las cárceles y la utilización de celulares por parte de los presos, Berni aseguró que eso "es una aberración". "Es esa mirada garantista de algunos que tienen la responsabilidad de gestionar el servicio penitenciario le ha cometido mucho daño. No solamente a la lucha contra el narcotráfico, sino el delito en general", opinó.
Y aseguró que muchísimos delitos, inclusive los secuestros virtuales muy comunes en la noche, "tienen sus orígenes en la cárcel". En este sentido, recordó que es responsable el Servicio Penitenciario.
Luego apuntó al gobierno nacional como responsable de lo que ocurre en el país. "El narcotráfico es un delito, como bien lo dice su ley, de orden federal. Por lo tanto son las autoridades federales que tienen que asumir la responsabilidad y marcar las directrices que se tienen que llevar adelante", sentenció.
Además, denunció que el servicio penitenciario "es facilitador" de lo que ocurre. "Cuando por acción u omisión no toma las medidas tendientes a que esas cuestiones no sucedan, por ejemplo manejar un delito desde la cárcel, es un facilitador", explicó.
"Hace poco asesinaron a un bonaerense en la Provincia. Vi las imágenes y dije 'este es un típico sicario de Santa Fe'. Fuimos a Santa Fe sin ningún tipo de pista. Empezamos a investigar y terminamos deteniendo al autor por una escucha en la cárcel de Coronda. Los sicarios de Santa Fe van a cualquier parte de la Argentina porque son eso: una persona que se lo contrata para matar", concluyó.
Su pelea con la periodista
Tras decir que el problema es de un Estado ausente, Berni inició una breve discusión con Cristina Pérez, quien lo entrevistaba, ya que dejó entrever que él opinaba siendo parte del signo político del gobierno, pero que no traía soluciones.
"Si usted quiere que no le responda, no me pregunte. Me parece de muy poca imaginación y decir que lo que responde es de comentarista. No me pregunte más", se quejó.
"Lo escucho y me sorprendo", le contestó la conductora. "¿De qué se sorprende?", dijo vehemente Berni. "De que hable como un comentarista", lo chicaneó la periodista.
"No vamos a discutir de esto. Me hace una pregunta de lo que pasa en Rosario y yo le contesto no solamente lo que pasa ahí sino le traslado cuál es el problema del narcotráfico, que supongo usted debe ser una experta para poder revertir lo que nosotros estamos tratando de discutir", ironizó Berni.
Respecto de si el gobierno hace lo suficiente con las medidas que tomó en las últimas horas en Rosario, citó a Juan Domingo Perón para responder. "La única verdad es la realidad. Y la realidad es que hay que ver cómo funciona", definió.
"Esto no es una cuestión numérica de cuantitativa de cuántos gendarmes mandamos, sino cuán exitoso es la mirada de aquel que tiene a cargo la operatividad para llevar adelante una intervención territorial como la que se necesita en Rosario. Hay que verlo cómo funciona. No es una cuestión de creencia, mística o fe. Es una cuestión de resultados", enfatizó.
"Nosotros trabajamos todos los días con inteligencia criminal. Otra de las cosas que hay que modificar urgentemente es una legislación que sea clara y precisa, y entender que la venta de drogas como la que vemos en Rosario y búnkeres son delitos infraganti. Que la policía tiene que actuar en el momento. No pude ser que para desmantelar un búnker que todo el barrio sabe que se vende droga tarde ocho meses", terminó.