Luego de escuchar todas las posturas del caso, la jueza Isolina Apás Pérez de Nucci resolvió dar lugar al pedido de la Fiscalía y ordenar la prórroga de la prisión preventiva por 10 días para el traumatólogo acusado de haber agredido a golpes a su ex esposa y de haberle ocasionado un corte en la mano a su hija de 14 años. La magistrada, en su resolución, consideró inadecuado que el ministerio Público Fiscal haya solicitado una prórroga tan escueta teniendo en cuenta las medidas que quedarían pendientes realizarse. Apás Pérez de Nucci entendió que de esta manera el proceso podía entrar en una seguidilla de audiencias semanales, y que eso exponía a las dos damnificadas a una nueva revictimización.

Calificación provisoria

El caso fue expuesto por el auxiliar Álvaro Litovic, de la Fiscalía de Violencia de Género II que está a cargo de Gerardo Salas.

La acusación fiscal sostiene que el 12 de febrero el traumatólogo L.F.A fue a la casa de su ex esposa, la médica S.L para buscar a los hijos que tienen en común. En ese momento se dio una discusión que se tornó violenta cuando el galeno “tomó de la cabeza a su ex pareja y golpeó contra una pared, provocándole lesiones”. La hija de 14 años de los médicos intentó intervenir y le arrojó un vaso de vidrio a su padre para intentar detenerlo. “Fue en ese momento que el acusado intentó agredir a la menor, que puso sus brazos en manera defensiva y sufrió un gran corte en una de las manos”, detalló Litovic, que aclaró que para fiscalía los hechos encajarían -por ahora- en la calificación de lesiones leves agravadas por el vínculo (en ambos casos) y por mediar violencia de género (en relación al ataque que sufrió S.L).

Si bien las audiencias son públicas, los nombres de las víctimas e imputados en este tipo de causas se preservan por protocolo y para evitar causar un daño colateral en los hijos.

“Esta calificación legal es provisoria; sabemos que la víctima ha sufrido fracturas y que ha tenido una intervención quirúrgica. Seguramente luego de la intervención del cuerpo médico forense tendremos elementos para plantear una recalificación legal”, aclaró el auxiliar fiscal. Para llevar a cabo esa pericia solicitó 10 días más de prisión preventiva para el acusado.

“Esto es increíble”

Como pocas veces se ve en una audiencia judicial, el abogado querellante cuestionó fuertemente al ministerio Público. “¿Cómo es posible que a 23 días del hecho la Fiscalía aún no haya ido a constatar la gravedad de las lesiones que sufrió esta señora? Es increíble, además hablamos de una adolescente que también resultó lesionada”, señaló Manuel Pedernera, que aseveró que están ante un delito de lesiones graves.

También cuestionó que se solicitara un plazo tan corto de prisión preventiva. “En la última audiencia pidieron 60 días para concluir la investigación y les otorgaron 19 ¿hoy piden sólo 10 días para todo lo que falta? Acá hay una mujer que públicamente ha expresado estar aterrada de una persona que posee armas y que estuvo internada en más de una ocasión por problemas de adicción. Todo esto podemos acreditar, al igual que el perfil psicológico del imputado”, argumentó.

Por último le pidió a la jueza que tenga perspectiva de género. “Creo que las mujeres no tienen por qué tolerar este desprecio por sus vidas. Es increíble que no hayan ido los forenses a constatar las lesiones todavía”, concluyó Pedernera.

Por su parte, por la Defensoría de la Niñez, Norma Aparicio y Gonzalo Villagra informaron que ya se hizo una cámara Gesell a los hijos de los médicos y que ambos están siendo asistidos con tratamiento psicológico.

Otra postura

El defensor de L.F.A, César Marcelo Cisneros, consideró excesivo prolongar la preventiva. Sostuvo que la investigación ya había avanzado y que ya no existía riesgo de entorpecimiento del proceso. También subrayó que su defendido ya estuvo imputado en otras causas y que “siempre respetó las normas que le impusieron y además luego fue sobreseído”.

Cisneros reconoció que el traumatólogo tuvo problemas de adicción, pero señaló que ya los habría superado y que hoy estaría recibiendo asistencia psiquiátrica. Por esa razón pidió la libertad bajo la supervisión de cuidadores, o bien que el arresto sea domiciliario, también con cuidadores y con pulsera electrónica.

Por último reveló que la defensa aportó un video en la causa que revelaría que, si bien se excedió, L.F.A “reaccionó ante una agresión que inició la víctima”.

Resolución

“Están totalmente acreditados los motivos por los cuales debe subsistir la medida de prisión preventiva. Entiendo necesario cautelar el proceso y proteger a las víctimas que están inmersas en una situación de violencia de género”, comenzó diciendo la jueza Apás Pérez de Nucci.

La magistrada explicó que no podía excederse del plazo máximo que pidió la fiscalía pero aclaró: “encuentro muy razonable lo expuesto por la querella respecto a la duración de esta medida. Correspondía pedir una cautelar más extensa para no exponer a las víctimas a una seguidilla de audiencias. Es claro que 10 días no serán suficientes para terminar las pericias y que el riesgo de entorpecimiento aún está latente”. Por eso otorgó la preventiva -sólo- por 10 días más.

Tras la resolución, la defensa impugnó el fallo y la querella pidió que se aloje al médico en el penal de Villa Urquiza “como a cualquier otro imputado que no cuenta con título universitario”.