Una situación insólita se dio durante la lectura del discurso por parte del gobernador, Juan Manzur. Sentado a su lado y en silencio, el vicegobernador Osvaldo Jaldo siguió atentamente cada palabra. Sin embargo, la cuenta de Twitter de Jaldo se mantuvo activa durante este tiempo. 

Lo curioso es que a cada frase que pronunciaba Manzur, desde la cuenta del vicegobernador se subía una crítica o una réplica a esos dichos. A los pocos segundos, el mensaje era borrado. 

Poco antes de las 11, y advertidos de esta situación, colaboradores del vicegobernador debieron inhabilitar la cuenta en la red de mensajería.