Mediante un fallo dividido, la Corte Suprema de Justicia determinó revocar la sentencia a los policías Mauro Díaz Cáceres y Nicolás González Montes de Oca. Los efectivos habían sido condenados en 2021 a prisión perpetua por el homicidio de Facundo Ferreira (12 años). Con tres votos a favor y dos en contra, se resolvió que se fije fecha para hacer un nuevo juicio.

Según la acusación, el 8 de marzo de 2018 los acusados, que hacían recorridos preventivos en una moto del 911, comenzaron a perseguir a un grupo de motociclistas en inmediaciones del parque 9 de Julio. En el juicio se sostuvo que sin motivo aparente los efectivos comenzaron a disparar contra los tripulantes de una Guerrero G90. A la altura de avenida Avellaneda al 100 uno de los proyectiles impactó en la nuca de Facundo, que viajaba en ese vehículo con otro joven que tenía 15 años en ese momento. El niño de 12 años falleció a causa del tiro, que fue a corta distancia.

Díaz Cáceres y González Montes de Oca aseveraron que utilizaron las armas reglamentarias para repeler un ataque, porque desde alguna de las motos les habrían estado disparando. Sin embargo no se comprobó que la víctima ni el otro menor hubieran estado armados esa noche.

En el juicio también se planteó que los acusados habrían alterado la escena del crimen. Luego de escuchar a las partes, el tribunal integrado por Wendy Adela Kassar, María Fernanda Bahler y Raúl Cardozo (quien votó en disidencia) los halló coautores de homicidio agravado por el uso excesivo de la autoridad y los condenó a prisión perpetua. También ordenó que el Estado pague una indemnización de $ 4,5 millones a la familia de la víctima por el perjuicio causado.

Los defensores Macario Santamarina (asistió a González Montes de Oca), Aurora Díaz Argañaraz (asistió a Díaz Cáceres) y José María Molina (este último en representación del Estado) apelaron el fallo y ayer, tras 17 meses del primer fallo, la Corte Suprema de Justicia decidió revocar la sentencia y, si bien no absolvió a los imputados (como ocurrió en el caso de los policías acusados del crimen de Miguel Reyes Pérez), ordenó que se realice un nuevo juicio.

Argumentos

La resolución del máximo tribunal contó con la postura del presidente Daniel Leiva, que fue apoyado por los vocales Antonio Estofán y Eduardo Romero Lascano (subrogante). A su vez, los vocales Daniel Posse y Claudia Sbdar plantearon disidencia.

Según el argumento vertido por Leiva: “no resulta ajustado a derecho el fallo que viola el deber de adecuada y suficiente motivación al condenar a los imputados, omitiendo analizar completamente los argumentos que sostienen sus teorías del caso y sin ponderar integralmente los elementos”.

Por otro lado, Posse y Sbdar votaron por no hacer lugar a la casación solicitada por las defensas y argumentaron que correspondía validar la postura fiscal.

“Es preocupante”

Las reacciones no tardaron en llegar por parte de la familia de la víctima. En representación de la familia Ferreira, el abogado Carlos Garmendia, que querelló en la causa, repudió el fallo de la Corte.

“Es muy preocupante esta decisión. Esto demuestra que el Poder Judicial les tiene miedo a los policías corruptos. Es inaceptable que critiquen una sentencia que fue impecable, en la cual se condenó a un policía drogadicto y a otro que era motochorro”, señaló el abogado. “Evidentemente el Poder Judicial está cediendo vergonzosamente ante determinados sectores de la Policía que están presionando para que no prosperen las causas de corrupción y de gatillo fácil”, añadió Garmendia, que llamó a nuestro diario para dar su postura.

El querellante destacó que no es la primera vez que algo así ocurre, y cuestionó que el 29 de diciembre la Corte haya absuelto al policía Mauro Navarro por el crimen de Reyes Pérez. Además criticó que Romero Lascano haya sido uno de los vocales para este caso: “yo pedí juicio político para ese juez, y si bien el caso fue archivado, él debió excusarse si vio que yo era abogado en esta causa”.

El lunes habrá nuevas presentaciones sobre este caso.