Máximo Thomsen sufre un cuadro mental preocupante para las autoridades de la Alcaldía de Melchor Romero. El rugbier de Zárate presenta síntomas que mantienen en alerta a las autoridades del penal donde está alojado.
Thomsen fue señalado como uno de los rugbiers más violentos que atacaron a Fernando Báez Sosa, el joven que murió en Villa Gesell producto de la agresión de los ocho condenados.
Según explicaron, Thomsen presentaría angustia y síntomas asociados a la depresión. En una nota que el rugbier escribió hace unos días dijo “que siente claustrofobia y que lo disculpen”, porque había estado pegando patadas en el buzón, denominación que se utiliza para llamar a la celda actual.
Se calmó tras pedir ser visitado por un pastor y una Biblia como material de lectura. Vale recordar que el joven se desmayó en los Tribunales de Dolores al escuchar que su condena era reclusión perpetua, algo que aún intenta procesar.
Caso Báez Sosa: según Miguel Ángel Pierri, los rugbiers “están mal condenados”
Luego de fuertes rumores sobre un posible cambio de abogados por parte de los rugbistas condenados por asesinar a Fernando Báez Sosa, fue el mismo Miguel Ángel Pierri quien confirmó que mantuvo diálogos con la familia de Blas Cinalli y que por estas horas debe decidir si toma la causa en defensa del imputado. El letrado manifestó que los rugbistas “están mal condenados”.
Pierri ve con mucho optimismo la causa y confía en bajarle la condena de 15 años que recibió Blas Cinalli por la muerte de Fernando Báez Sosa. “Creo que le puedo bajar la condena”, remarcó el letrado en diálogo con Crónica TV. “Están mal condenados”, subrayó, confiado. “Hay errores técnicos en la sentencia”, agregó. “Hay Fernandos todos los días”, puntualizó.