El video conmueve a quien lo vea. En él, una mamá habla llorando a la cámara en la puerta de un establecimiento educativo tucumano. Su testimonio es desgarrador: “estas son las caras de las personas que tenemos niños con discapacidad y nos enfrentamos con el sistema educativo que no te brinda información de por qué no reciben a tu hijo. No te brindan información en tiempo y forma sobre por qué tu hijo no puede acceder al sistema normal de educación”, dijo Florencia Caballero en el video que circuló en las redes sociales de Tucumán esta semana. “Hoy estoy harta. Harta de presentarme en miles de colegios, cansada de ir y volver con papeles de estudios como audiometrías, informes del jardín al que van, informe de la fonoaudióloga, del centro neurológico donde van”, dice Florencia en el video que obtuvo más de mil comentarios y 17.000 reproducciones. Francisco Casanovas, su marido, observa en silencio por detrás, con lágrimas en los ojos.
Florencia y Francisco son papás de dos niños mellizos con discapacidad. “En sala de 3 ya habíamos tenido problemas para conseguir jardín, por eso fueron a un maternal. La sala de 4 años es obligatoria, tienen que ir a una institución que empezamos a buscar desde el año pasado”, explicó Francisco en diálogo con LGPlay. Sus hijos poseen TGD, trastorno generado del desarrollo, en su caso con una deficiencia en el lenguaje. “Cuando vas a un colegio preguntas si hay cupo y empieza el mecanismo selectivo: las entrevistas y presentación de papeles. Luego los llaman a los chicos, los entrevistas y –de repente- deja de haber lugar para ellos”.
Cuando filmaron el video en la puerta de una institución de Barrio Norte se sintieron “desbordados”. “Yo lo filmé a Fran sin su permiso pero realmente el video fue fruto del hartazgo que es presentar carpetas, informes de todas las terapias y cuando lo hacemos, desaparece el cupo escolar y solamente hay cupo para los niños o las familias que no tienen discapacidad o que no tienen algún problema derivado de discapacidad”, dijo Florencia y agregó con la voz quebrada: “Te cierran las puertas descaradamente y no te dejan ni siquiera hablar con algún directivo. Nadie te da explicaciones ni razones. También se niegan a darte el rechazo por escrito que es lo que se necesita para hacer la denuncia en el Ministerio de Educación. Todo es vía oral, por llamada o personalmente. Te dicen ‘te avisamos’, pero nunca lo hacen”.
El caso que fue la gota que rebalsó el vaso, que colmó la paciencia y perseverancia de la pareja fue el de esta última institución privada con quienes venían tratando desde diciembre. “Dijeron que iban a mandar un mail si había cupo. No lo hicieron en diciembre y cuando fuimos ahora nos dijeron que no los aceptaban porque no hay cupo”.
Una vez publicado el video, la pareja recibió cientos mensajes de adhesión no solo al sentimiento de importancia que trasmitía sino también a la situación. “Nos dimos cuenta que es algo que sucede desde siempre, es moneda corriente que los colegios privados no cumplan con la inclusión de alumnos con discapacidades. La escuela pública hace lo que puede, los acepta pero ahí hay súper población de alumnos y nosotros queremos elegir a qué colegio van los chicos. Y sea por sus lineamientos ideológicos, por la cercanía del colegio o lo que fuera. En el boca a boca de las familias que tienen chicos con discapacidad ya te dicen que no vayas a tal colegio porque no los recibe, por ejemplo”, explicó Francisco.
“Un colegio en particular nos dijo directamente: ‘no estamos capacitados para recibir a sus hijos’. Y yo pregunto: ¿no pueden capacitarse? Y si los docentes no quieren hacerlo, ¿no pueden poner docentes que sí lo hagan? Cada vez son más los chicos con diferentes discapacidades. Esto va creciendo”.
Debido a la repercusión del video, el ministro de Educación de la provincia se comunicó personalmente con la pareja. “Me llamó (Juan Pablo) Lichtmajer y nos ofrecieron miles de alternativas. Estamos tranquilos porque nos aseguraron que ellos sí comenzarán sala de 4 pero la pregunta es ¿por qué no pueden ir al colegio privado que elegimos? ¿Por qué no dan lugar a personas que están capacitadas para trabajar con ellos en su staff?”, dijo Florencia.
Tener un hijo con discapacidad: acudir a la Justicia
“Tener un hijo con discapacidad es carísimo. Para que la obra social te cubra tratamientos tenés que presentar un recurso de amparo. Siempre nos preguntamos ¿cómo hacen las otras familias?”, explicó Francisco quien asegura que son numerosas las terapias y las consultas con profesionales de diversas ramas que realizan sus hijos.