Las condiciones ambientales durante el desarrollo de los cultivos de soja, tienen una marcada influencia sobre la ocurrencia y la dinámica de las plagas. Favorecen el desarrollo y la evolución de algunas de ellas. Técnicos de la Sección Zoología Agrícola de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres se refirieron a la situación actual del complejo de plagas de la soja y explicaron cuáles son las recomendaciones de manejo que los productores sojeros deben realizar.

Entre las plagas favorecidas por las condiciones de sequía y las altas temperatura se encuentran la arañuela roja (Tetranychus sp.) y los trips (Caliothrips phaseoli); ambos afectan los procesos de fotosíntesis y transpiración de las plantas, ocasionando una reducción del área foliar del cultivo. Sus daños se inician en el envés de las hojas, en el estrato inferior del cultivo. Las hojas adquieren una tonalidad pálida al inicio, evolucionando hasta la necrosis y la caída del follaje. Por tal motivo sus daños tienen importancia en las fases reproductivas correspondientes a la formación de vainas y llenado de los granos. Es importante el monitoreo de los lotes, a partir de la observación del envés de las hojas del tercio medido del cultivo, para detectar la presencia de arañuelas y trips. En caso de tomar medidas para su control, hay que tratar que las poblaciones no sean muy elevadas, porque la eficacia del tratamiento será considerablemente menor a la esperada, obligando en poco tiempo a realizar una nueva aplicación del lote.

En soja RR1 se recomienda prestar atención a la oruga bolillera (Helicoverpa spp.), sobre todo en aquellos lotes que tuvieron ataques de esta plaga en etapas vegetativas. En estas situaciones es muy probable que la plaga se manifieste nuevamente, dañando las vainas y los granos con un impacto directo sobre el rendimiento del cultivo.

Los técnicos comentaron que se continúa observando larvas de medidora (Rachiplusia nu) en soja Intacta. Desde la campaña pasada, esta especie evidenció un cambio de susceptibilidad a la proteína Cry 1Ac que expresa este tipo de tecnología. La oruga medidora produce una defoliación típica en el cultivo, respetando las nervaduras principales de las hojas. Se recomienda estar atentos con los monitoreos, para evitar defoliaciones mayores en los lotes de soja Intacta.

También se están reportando bajos valores del picudo negro de la vaina (Rhyssomatus subtilis), ya que la falta de precipitaciones atrasa la emergencia de este picudo desde el suelo. Los técnicos comentaron que hay lotes de soja que están por ingresar a las fases de llenado de grano, en la que ocasiona los mayores daños.

Desde la Sección Zoología Agrícola y en forma conjunta con técnicos y productores de la zona, se está realizando un seguimiento de la dinámica de emergencia de este picudo desde el suelo. Esta información se actualiza semanalmente y está disponible en la página web de la Eeaoc y en sus redes sociales.