En 1863 Ebenezer Cobb Morley propuso ponerle cierto orden al juego que, por esos tiempos, ya se practicaba de manera masiva en Inglaterra: el fútbol. Al abogado británico le debemos este deporte tal y cual lo conocemos hoy (es una manera de decir, porque cambios de reglas siguen existiendo). En aquella época, Morley convocó a miembros de diversos clubes de Inglaterra a la Taberna Freeman’s para discutir una futura reglamentación.

La idea general era darle algo de orden al juego y quitarle la violencia, que hasta ese momento era la esencia del fútbol; como muestra basta con repasar la regla número 13 que Morley redactó para el futuro del deporte: “ningún jugador debe usar clavos, o placas de hierro que sobresalgan en las suelas o en los tacones de sus botas”. En ese fútbol de antes, ese que no tenía una televisación internacional, ese que no era conocido mundialmente, ese en el que los pases de los jugadores no valían millones y millones de dólares, en ese fútbol valía todo.

Claro que luego, con el paso del tiempo, se fueron modificando algunos aspectos y cada año nuevas normas intentan dotar de mayor dinámica y justicia al juego, pero de las primeras reglas, esas que fueron escritas por Morley, realmente nació todo.

Hoy, 160 años después, el mundo del fútbol sigue intentando poner el Fair Play como máxima prioridad y esa idea llegó para instalarse en la Liga Profesional, que para esta temporada puede tener una definición en base al comportamiento y las tarjetas sumadas por los equipos.

Quizás no muchos lo tienen en cuenta, pero según el reglamento presentado por la LPF para esta temporada en caso de que dos o más equipos igualen en una posición (no importa cuál sea, desde la última a la primera) los criterios para la colocación final serán los siguientes: en primera instancia la mayor diferencia de goles a favor, en caso de persistir la igualdad se verá qué equipo marco más goles pero, en vez de pasar al sorteo como se venía sosteniendo por reglamento, la tercera instancia de desempate será la colocación en la Tabla General del Fair Play al finalizar el torneo.

Para poder contabilizar esto, la Liga Profesional dispuso una tabla Fair Play, en la que todos los equipos comenzaron con 1,000 puntos y por cada tarjeta los clubes van perdiendo ese puntaje. Por ejemplo, una tarjeta amarilla quita un punto, mientras que una roja por doble amonestación resta tres y expulsión directa cuesta cinco puntos.

“La verdad es que no lo tengo en cuenta, de mi parte no. Por el momento no nos estamos fijando en eso, quizás más adelante”, dice Braian Guille, mediapunta de Atlético que llegó hace unos días de Olimpo y que posiblemente, por su estilo de juego, haga amonestar a varios rivales.

En la tabla del buen comportamiento, tras tres fechas jugadas Atlético se ubica en la mitad, en el puesto 13. Hasta el momento, al “decano” le sacaron ocho tarjetas amarillas (el que menos tiene es Godoy Cruz con tres y Huracán, con nueve, es el que más amarillas vio) en tres partidos. Tomás Marchiori, Francisco Di Franco, Joaquín Pereyra, Marcelo Estigarribia (contra Boca), Guillermo Acosta, Bautista Kociubinski (ante Talleres), Adrián Sánchez y Marcelo González (frente a Platense) fueron los amonestados en el “decano”. Que Atlético esté dentro de la media de amonestaciones esperables por equipos se debe, en parte, al trabajo que realizan desde el cuerpo técnico. “A la medida la tenemos que respetar, pero nosotros trabajamos más allá de esta nueva regla. Tratamos que las amonestaciones innecesarias no se produzcan”, explica Fernando Amoroso, preparador físico del “decano”.

Hay que tener en cuenta que se contemplarán tanto las tarjetas amarillas y rojas recibidas por los jugadores como también las que reciba el cuerpo técnico durante los partidos del Torneo de la LPF 2023 y los de la fase de zonas de la Copa LPF 2023. Un auténtico cambio que llega para cortar no sólo con el recurso de la violencia sino también con las protestas ante cada situación.

Para ser más claros, lo que antes terminaba en una tarjeta amarilla para un colaborador enviado a protestarle a un árbitro o a un línea, hoy puede valer un campeonato, una clasificación a una copa o un descenso. Pero estamos en el fútbol argentino, se vive y se siente el deporte con mayor intensidad, aunque lo deberán tener en cuenta: a veces algunas tarjetas valen puntos.

Árbitros confirmados para recibir al “fortín”

El lunes, desde las 21.30, Atlético enfrentará a Vélez con el arbitraje de Nazareno Arasa, que estará acompañado por Julio Fernández y Mariana De Almeida como asistentes, mientras que Gustavo Benítez será el cuarto árbitro. El plantel “decano” se entrenará hasta el domingo, día en que quedará concentrado.