Flores, chocolates, ositos de peluche y muuuchos corazones de las formas más diversas. Esos son los elementos que constituyen desde hace tiempo la celebración del Día de los Enamorados. Cuenta la historia que la fiesta existe en honor a un santo católico que celebraba en secreto matrimonios para jóvenes, a pesar de que estaba prohibido. Con el tiempo, San Valentín se convirtió en guardián de las parejas y, el 14 de febrero, su día. Ahora la historia se amplía: cada vez más -dicen los comerciantes- los tucumanos lo celebran entre amigos o en familia. No en vano también es llamado con más asiduidad “Día del Amor y la Amistad”.

Sí, las vidrieras están llenas de regalos con motivos de amor, pero también son para esos “otros” amores. “Se están comprando muchas cosas para los hijos, y eso me sorprendió. Hace un rato vinieron un par de mujeres y una llevó una canasta enorme para su hijo -cuenta a LA GACETA Verónica Plodzien, de la chocolatería A Los Mandarines, que para estas fechas estalla-; la gente se lleva cualquier cosa que tenga un corazón. Cajas de chocolates, tazas con golosinas, canastas, peluches, bombones de chocolate e incluso de fruta, que resisten más el calor”. La nueva tendencia se nota en la elección de los presentes para esta fecha.

Los que se reinventan

En los últimos días, el movimiento en el centro ha crecido. Es que, con la cercanía ala fiesta, se llenan los locales en búsqueda de algún presente para un ser amado. En Arcor (que tiene 10% de descuento con Club LA GACETA) no cabe un alfiler. “La venta viene mejor que el año pasado; están saliendo más productos, sobre todo los que están en promoción. Eso es lo que más se busca -comenta Rodrigo Romero, encargado del local-; y sí es verdad que ahora es el Día del Amor. Viene mucha gente que compra regalos para la familia... no siempre es para la pareja”.

Mientras charlamos, la gente inunda el lugar. Algunos se llevan estuches con bombones, otros optan por la bandeja con champagne o algún dulce con un oso de peluche. “Estamos innovando en algunos productos; y la idea es que nos adaptemos a todo tipo de bolsillos”, explica. En general, el rango de precios en el centro es bastante amplio y sí, hay para todos los bolsillos y para todas las necesidades. Eso también demuestra que San Valentín ya no es sólo para parejas.

Una caja de chocolates con forma de corazón puede arrancar en los $ 690, y puede ascender (con peluche y canasta) hasta los $ 18.000. Una caja de bombones surtidos puede encontrarse alrededor de los $ 3.600, pero su precio asciende según la calidad y según el lugar. Las cajas más pequeñas empiezan en los $ 1.200 y algunas más osadas, con peluches, pueden costar hasta $ 40.000. Obviamente -destacan los comerciantes- regalando dulces nunca fallás.

Para enamorados

Pero hay otras cosas que no fallan, y que en general siguen siendo casi exclusivamente para parejas. Las flores son un clásico. Las seis rosas rojas cuestan desde los $ 1.500. “Son las que más se venden”, advierte Maximiliano López, de una floristería de la peatonal. Con los peluches pasa algo similar. “Los que más están saliendo son los que tienen corazones, pero también tenemos libres de corazoncitos para regalar a familia o amigos. Este tipo de regalos son más para parejas”, reflexiona Jacqueline Aurora Martinez, de una florería en 24 de Septiembre al 500. “Los peluches más grandes son los que más salen... Lo que pasa es que hay dos tipos de personas: el que quiere regalar algo por obligación, y el enamorado, que suele ser exagerado. Ese es el que se lleva los más grandes”, explica.

Para los enamorados también está la oferta hotelera y gastronómica. De esa, para hoy, hay mucha. El hotel Howard Johnson Yerba Buena (que tiene 10% de descuento con Club LA GACETA) ha propuesto para un paquete de cena romántica + noche de alojamiento con todos los amenities.

“Esto es lo más tradicional; lo que principalmente busca una pareja es tener un momento íntimo y de relax -comenta Matías Llanos, gerente operativo del hotel-; la otra opción que tenemos es la de la cena con menú especial. En eso sí estamos viendo algo novedoso: normalmente esas cenas son para parejas, y ahora tuvimos muchas consultas de grupos de amigos en parejas, que buscan salir a festejar juntos”.