Desde la asunción de la actual comisión directiva hasta la fecha La Ciudadela pasó por diferentes obras, apuntadas a mejorar la comodidad de los hinchas y, en un futuro cercano, a ser declarada de interés turístico. Lo que sólo parecían promesas de campaña con el tiempo se transformaron en 37 trabajos finalizados. Eso sí, algunos más visibilizados que otros.
“Quizás lo más importante es lo que no se ve. El estadio estaba viejo y en gran parte arruinado. Veníamos de la pandemia, de un proceso difícil”, comentó el presidente Rubén Moisello. “Durante muchos años hubo sectores a los que no se les dio la necesaria atención”, añadió el mandatario sobre los trabajos que se llevaron en conjunto con Carlos Cisneros y Bruno Sogno.
Empezando por el cambio de palcos e iluminación, las modificaciones pasaron por una nueva pantalla LED y la creación de una cantina temática, refugio de los hinchas en la tarde-noche de ayer a causa de las intensas lluvias.
“La cantina se transformó en la envidia de muchos clubes y en nuestro orgullo. La gente que viene de afuera no puede creer el avance que tuvo el estadio”, expresó Moisello.
A su vez, también se refirió a los cambios que se llevaron a cabo en las tribunas (recordar que en la de calle Pellegrini se cayó un cartel y parte de mampostería), en el sector de plateas y en los termotanques de todo el estadio. Uno de los tantos problemas que arrastraba La Ciudadela.
“Eso (la caída de mampostería) vino de un arreglo que se hizo antes, por el famoso tema de las luminarias. Esa obra está mal hecha, por eso decidimos sacar los carteles. La solución es bastante cara, pero está”, avisó.
En tanto, sobre los palcos y la provisión de agua fue contundente. “Se instalaron alrededor de 50 equipos de aire acondicionado entre los diferentes palcos. Ahora, funcionamos con un equipo electrógeno propio. Imaginate que cuando probamos por primera vez los aires se nos incendió el medidor que había recordó-. No había la presión necesaria del agua. Por ejemplo, la caldera caliente pasó muchos años sin mejorarse. Pusimos alrededor de 18 termotanques para que los vestuarios tengan agua caliente”.
Ahora, con miras a las nuevas obras, se refirió al estado de la segunda bandeja, sobre calle Pellegrini. “La segunda bandeja, está todavía en proceso. Hay que arreglar un tema de aranceles”, sostuvo Moisello, que celebra los avances de La Ciudadela y promete ir por más.