Las altas temperaturas que se registran en Tucumán y en la región pueden provocar golpes de calor y muchas veces, por falta de información, no detectamos sus síntomas para poder tratarlos y evitar mayores consecuencias en nuestro organismo.

Como la ola de calor no cesará, al menos por los próximos cinco días, desde el Ministerio de Salud de la provincia emitieron una serie de consejos para disminuir las posibilidades de padecer ante la intensidad de los rayos del sol.

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“Por lo general, el golpe de calor aparece por las altas temperaturas de Tucumán. En muchas zonas o lugares hay personas que no tienen aire acondicionado o que concurren en determinados horarios de riesgo por la exposición solar, como son los balnearios o a ríos, sin resguardarse a la sombra de un árbol o de una sombrilla, y a raíz de eso surgen muchas consultas”, reflexionó Fernanda Saravia, médica generalista del hospital Avellaneda.

Como hay muchos tucumanos que viven en construcciones con techo de chapa, sin el aislamiento adecuado, esto también puede producir golpes de calor. “Quizás no es tanto el calor afuera, pero el hecho de que haya, por ejemplo, un techo de chapa o de que estén a la intemperie trabajando también puede producir malestares”, continuó la profesional.

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En cuanto a los síntomas que hay que tener en cuenta, Saravia destacó que se debe prestar atención a la manifestación de mucho calor, a las temperaturas corporales elevadas, a la transpiración profusa, a la irritabilidad, los dolores de cabeza y musculares, además de una sed intensa. En muchos casos, niños pequeños no pueden demostrarlo, por lo que será tarea de los adultos mantenerlos hidratados y lejos de las fuentes de temperatura

Una de las formas más saludables para recuperarse y afrontar las altas temperaturas es bebiendo agua puesto que “no están indicadas ni gaseosas, ni jugos. Siempre debe priorizarse el consumo de agua segura potable”, sostuvo la integrante del plantel del Avellaneda, que advirtió sobre otros síntomas.

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“Lo más importante es llevar a la persona a un lugar fresco, que tenga abastecimiento de agua segura y que si tiene vómitos, puede ya estar deshidratada. Es necesario que se traslade para una consulta médica. No hay que esperar a que el paciente llegue a ese estado, se pueden ir colocando compresas frescas en el cuerpo que o, de acuerdo a la edad y al estado general del paciente, ayudarán, pero lo ideal es consultar”, especificó Saravia.

Otro de los puntos a tener en cuenta es el horario de exposición al sol, ya que la especialista recordó que “hay muchos chicos, por ejemplo, que salen a jugar a la pelota o a balnearios o piletas y lo recomendable es que permanezcan debajo de sombrillas, de árboles y siempre hidratados, con comida segura y bien conservada, que usen gorra y ropa clara, con permanente protección de los rayos UV a través del uso de protector solar en todas las edades”.

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Por último, puntualizó que para los menores de seis meses, lo más recomendable es evitar su exposición al sol y sostener la práctica de la lactancia materna, de forma periódica, y de baños frescos.