El discurso que este martes ofreció en Tucumán el presidente Alberto Fernández aún retumba en la Casa de Gobierno y en cada sede de las corrientes que integran el Frente de Todos. Para manzuristas, jaldistas y otros socios electorales, la confirmación del regreso de Juan Manzur a Tucumán ha causado un cisma parecido a aquel 20 de septiembre de 2021 cuando el propio Fernández tomó juramento al actual gobernador en uso de licencia como jefe de Gabinete. Sin embargo, los más allegados toman con calma el retorno. El propio vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, trató hoy de sacarle el dramatismo a una situación que, a su entender, podía darse en cualquier momento. Pudo haber sido en diciembre, cuando nadie hablaba todavía de la postulación pública de Jaldo como candidato a gobernador por el oficialista. Tal vez el mes pasado, en medio de las turbulencias cambiarias y financieras. O este mismo mes, cuando la Casa Rosada se convirtió en una suerte de Gran Hermano, con una interna que pone al propio Manzur entre la espada y la pared por su abierta amistad con el Presidente (con quien comparte –en cierta medida- despacho) y con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, referente del kirchnerismo y enfrentado con el jefe de Estado.
En este escenario, el “blanqueo” del diálogo ya concretado entre el Presidente y Manzur no hizo más que poner las cartas sobre la mesa. Si fuera por el tucumano, desde el día uno que pisó el primer piso del edificio de Balcarce 50, se quedaría allí hasta el final del mandato. Siempre supo que no puede tomar licencia sobre licencia para montarse otra campaña proselitista sobre sus espaldas. Y aquí comienzan los interrogantes.
Va el primero: ¿cuándo vuelve Manzur?
La respuesta está en poder del mandatario nacional. Si bien hay una danza de nombres acerca de los posibles reemplazantes, nada está definido. El vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, sería el que correría con el caballo del comisario, debido a su tinte albertista. Hoy está en el armado de la mesa de acción política oficialista, convocada para el 16 en la sede central del PJ, pero que, por las ausencias, parece que no prosperará con su misión. El segundo nombre que circula es el del titular de la AFI, Agustín Rossi, que ya anticipó que no tiene intenciones de mudarse al despacho que hoy ocupa Manzur. El tercero es una rueda de auxilio en cada crisis peronista: Daniel Scioli, hoy embajador argentino en Brasil.
"Ya está definido quién sucederá a Manzur, y ya está ofrecido y aceptado", señalaron fuentes oficiales (los dedos apuntan hacia Rossi), y precisaron que aún lo comunicarán tras su salida, aunque aclararon que aún "faltan algunos días". Es probable que el regreso se realice hacia fines de mes, aunque resta saber si es que Manzur ha decidido sostener su viaje a los Estados Unidos en una gira que comprendía una visita al matrimonio Biden. Ese vuelo aún no está aplazado.
La segunda incógnita que se presenta es: ¿cómo volverá Manzur?
En el acto de ayer, Manzur había dicho que regresaría para constituirse en el jefe de campaña del Frente de Todos para llevar a Jaldo a la gobernación en las elecciones del 14 de mayo. Nada ha precisado acerca de que si suspenderá la licencia como gobernador y volverá a su puesto natural o qué hará. La lógica diría que es la vía más directa y, por lo tanto, si regresa a fines de mes, debería ir a la Legislatura a inaugurar el período ordinario de sesiones. Tampoco eso está definido. Jaldo ya solicitó a cada uno de los ministros que presente un detallado informe acerca de lo que han realizado a lo largo de los últimos 12 meses. El plazo para presentar ese diagnóstico vence esta semana. Durante una charla con LA GACETA el propio Manzur había señalado que sería Jaldo el que se encargaría de dar el mensaje anual, al haber estado al frente del Poder Ejecutivo durante ese período. Claro está que lo afirmó antes de que el Presidente le diera públicamente las gracias por los servicios prestados en la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación.
Pero como la lógica generalmente no se aplica en la política, surgen algunas estrategias de lo que podría ser el futuro de Manzur. Una de ellas apunta hacia la decisión que la Corte Suprema de Justicia de la Nación puede tomar acerca de la candidatura a vicegobernador. El mandatario en uso de licencia está confiado en que le dará la razón, amparándose en los dos pronunciamientos judiciales previos ante los planteos de la oposición. Sin embargo, nada está cerrado ni definido. De no ser así, hay un “plan B”: un recambio en la fórmula del Frente de Todos, con Manzur trabajando como jefe de campaña. Desde hace algunas semanas, el círculo rojo del poder político tucumano se ha concentrado de tal manera que aparecen tres actores siempre en las marquesinas: Manzur, Jaldo y el vicegobernador interino, Sergio Mansilla, que ha decidido ceder la posta a su hija en la puja para conservar la titularidad del Departamento Ejecutivo de la Municipalidad de Aguilares. Incluso, la semana pasada, cuando se suspendió el viaje presidencial, los tres compartieron una cena con el sociólogo y encuestador Hugo Haime en la residencia privada que Manzur tiene en Yerba Buena. En el acto de ayer en Los Nogales los tres acompañaron a Alberto Fernández y a la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, en el palco oficial. En su discurso, el Presidente mencionó a otro actor de esta novela oficialista tucumana: Pablo Yedlin, cuando se refirió a las vacunas que se vencieron durante la gestión macrista. Casualidades o no, el senador nacional asoma como otra de las figuras del “cómo vendrá Manzur a Tucumán”, si se le quiere poner un nombre a este culebrón político. Sucede que el gobernador en uso de licencia es, además, senador suplente. Hay quienes mencionan la predilección del presidente del distrito Tucumán del PJ por Yedlin en caso de la Justicia no le avale la candidatura a vicegobernador. Eso abriría las puertas para que el mandatario ingrese a la Cámara Alta y siga teniendo un rol protagónico en la discusión nacional en este año electoral. Todo está por verse. En gran medida, algo de luz se observará mañana cuando Manzur reciba en Buenos Aires a Jaldo y preparen el operativo regreso de los máximos conductores del Frente de Todos.