Por fin las lluvias en la región y en la provincia empiezan a surgir de manera “más normal” si tenemos en cuenta que finalizo un enero difícil y viene un febrero en la que las lluvias se normalizarían. Si vemos esta situación podemos decir que llegaron un poco tarde, pero llegaron.
Los cultivos de soja y maíz sembrados en fecha estaban muy necesitados de agua y estas lluvias a la vez permitieron que se siga sembrando los pocos lotes que faltaban y que haya más humedad para terminar de sembrar los porotos que faltan y que seguramente debido al comportamiento de las lluvias sean sembrados en mayor cantidad con respeto al año pasado.
Los técnicos vinculados a la producción de granos en general estiman que se sembró casi todo lo que se preveía de soja y un poco menos de maíz, por lo que los productores aumentaron sus intenciones de siembra con porotos de diversos tipos y variedades
En diferentes oportunidades se publicó sobre el gran rol que cumple el cultivo de porotos en el sistema productivo del NOA, ya que su siembra permite cubrir los vaivenes que pueden tener los cultivos de soja y maíz debido a cómo se comporta el clima, en referencia a las lluvias, y a la vez le da al productor otra alternativa para que pueda seguir sembrando sus campos.
En interesante comentar que los granos de porotos son consumidos por un gran porcentaje de los habitantes del mundo y que son cultivados en muchas regiones del planeta.
Tan importante es el consumo de porotos en el mundo que hasta se festeja su día, ya que el próximo 10 de febrero se conmemora en todo el mundo el Día Mundial de las Legumbres, por pedido de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con el objetivo de concientizar a la sociedad sobre lo importante que son estos alimentos para la seguridad alimentaria mundial.
La FAO busca potenciar la investigación, promover la producción y el consumo de estos alimentos, muy ricos en proteínas, y que se los reconozca por los grandes beneficios que tienen para las personas y el planeta.
Esta organización lo propuso en el año 2016, con la declaración del Año Internacional de las Legumbres, en la que se intentó fomentar a nivel mundial la importancia de los cultivos leguminosos como las lentejas, garbanzos y los porotos, que son sin dudas elementos fundamentales de las canastas de compras de los consumidores de todo el mundo.
Si comparamos a este alimento natural con otros aportantes de proteínas, las legumbres son económicas y accesibles para millones de personas. También son una fuente esencial de otros elementos vitales como vitaminas, minerales y otros aminoácidos de origen vegetal, por lo que son clave para el mantenimiento de niveles nutricionales aceptables.
Lo real es que los habitantes en general buscan la forma de consumir más sano y con una onda verde permanente, por lo que los productores ya saben que se debe producir alimentos amigables con el medio ambiente, un objetivo fundamental para la sostenibilidad de los sistemas productivos. La ventaja de producir legumbres es que estas plantas tienen la propiedad de fijar nitrógeno del suelo, lo que contribuye a su fertilidad, disminuyendo la huella de carbono y de agua causando un efecto positivo hacia el medio ambiente.
Las legumbres son consideradas una fuente de proteínas alternativa a la carne siempre que sean combinadas con cereales. Son ricas en sustancias antioxidantes y aportan una gran cantidad de fibras solubles e insolubles, lo que ayuda al organismo en la regulación de los niveles de glucemia y colesterol. Por suerte el NOA es una zona que tiene una importancia enorme en la producción de legumbres estivales e invernales con más de 50 años de historia habiendo recibido un gran aporte tecnológico de distintas instituciones oficiales a partir de fines de la década del 70, en la que colaboraron también productores de diversas envergaduras.
Con el tiempo, el cultivo de poroto demostró ser una de las mejores alternativas en la diversificación agrícola de la región por las excelentes condiciones agroecológicas que tiene para la producción de legumbres secas.
Nuevamente esta campaña sufrió las inclemencias del efecto niña lo que permitió que el poroto sea de nuevo tenido en cuenta. Sobre todo porque es un cultivo que puede sembrarse a mediados de la estación de verano, por lo que todavía se está sembrando en la región, cerrando el ciclo de siembra de los cultivos estivales y ampliando el período de siembra de los mismos.
Sin duda que lo pendiente es lograr que el consumo de las legumbres dentro del país aumente y para ello el sector debe fortalecer la comunicación a la sociedad para dar a conocer las bondades que tienen el consumo de legumbres en la alimentación humana.