Las proyecciones económicas no son alentadoras. El descarnado diagnóstico que el sociólogo Hugo Haime expuso anoche en la casa del jefe de Gabinete, Juan Manzur, muestra que el rival directo del Frente de Todos para las próximas elecciones no es ni Juntos por el Cambio ni la Libertad Avanza: es la inflación. El precio de la carne subió un 30% en promedio y el plan “asado para todos” es inalcanzable. Las tarifas tienden a recuperar el valor de mercado, con incrementos que horadan el bolsillo de los argentinos. Se vienen las clases y, en gran medida, la sociedad se ha endeudado y ha gastado sus ahorros para salir de vacaciones en un verano en el que se recalentó el dólar. El temor es que la clase media tradicional y también la media baja le pasen factura al oficialismo en las urnas.
A la cena ofrecida en la residencia de Yerba Buena asistieron el gobernador interino, Osvaldo Jaldo, y el vicegobernador en ejercicio Sergio Mansilla. El encuentro sirvió para sentar las bases de lo que será la campaña y establecer dónde está parado el oficialismo local y qué hacer frente al escenario nacional. El primer escenario hacia las elecciones del 14 de mayo próximo plantea que el Frente de Todos no tendrá demasiados escollos para alcanzar el 42%/43% de piso histórico de votos en una elección provincial. Pero Manzur y Jaldo van por más y quieren acrecentar ese porcentaje para que el primero revalide su rol de líder territorial y para que el segundo llegue consolidado a los cuatro años de mandato si es que el electorado tucumano le deposita un voto de confianza.
En 10 días el jefe de Gabinete de la Nación definirá si continúa o no en el cargo. Mantiene cautela respecto de su futuro y proyecta retornar a Tucumán en la primera quincena de marzo, para acompañar a Jaldo en la campaña proselitista. “Osvaldo Jaldo va a ser gobernador de Tucumán”, asegura Manzur a LA GACETA. Señala que el presidente Alberto Fernández vendrá el martes para inaugurar la Estación Transformadora Norte, en Los Nogales, para mejorar la red eléctrica de la zona. Para esa oportunidad, pidió a la dirigencia redoblar los esfuerzos para colmar las instalaciones del club Los Nogales y que eso signifique un acompañamiento político de Tucumán para el mandatario nacional. Indica que su prioridad es la provincia y advierte que fue el presidente de la Nación y la vice, Cristina Fernández de Kirchner, los que le pidieron instalarse en la Casa Rosada. Prefiere no contestar acerca de las internas dentro de Balcarce 50. No se imagina hacer uso de una licencia y dejar al Presidente tres meses sin jefe de Gabinete. No siente que está en el ojo de la tormenta justicialista a nivel nacional, pero sí que contribuye a la unidad de un oficialismo golpeado por la crisis económica y por las tensiones internas. Manzur tiene una charla pendiente con el Presidente. También un viaje a los Estados Unidos que, probablemente, se concrete a fines de este mes. La intención es reunirse con funcionarios del presidente de ese país, Joe Biden. Su apuesta mayor es tener la foto que otros dirigentes buscan con el mandatario de la principal potencia global. “No hago futurología; trabajo sobre los hechos concretos”, responde cuando se le consulta acerca de qué sucedería si la Justicia no le permite ser candidato a vicegobernador. Jaldo se respalda en su compañero de fórmula. “La realidad es una: si ganamos las elecciones, el 29 de octubre asumimos ambos”, afirma el gobernador interino para despejar versiones que nacen del mismo oficialismo acerca de una división de aguas tras conocerse los resultados electorales.
Manzur y Jaldo admiten las diferencias internas y la ansiedad de la dirigencia para formar parte de las listas de candidatos más cercanas al poder. “Todos tienen que salir a revalidad títulos. Muchos dirigentes tienen sus propuestas y todos trabajan por la unidad del Frente de Todos”, dice el jefe de Gabinete. “Son los que mantienen a flote a la gestión; los que no laburaron son los que deben estar preocupados”, completa el titular del distrito local del PJ. Jaldo completa la idea. Afirma que la coalición está ordenada y disciplinada y que se respeta la decisión de cada uno de los dirigentes siempre y cuando estén dentro del Frente de Todos. “No hemos bajado a nadie de lugar y les permitimos que integren listas de acuerdo con la afinidad que tengan con otros dirigentes del espacio”, indica Manzur mirando a Jaldo, que asiente el concepto. Según el gobernador en uso de licencia, llegar o no al objetivo electoral “dependerá del marketing de cada uno y de la estrategia para llegar al electorado”.
Los ojos de algunos peronistas se dirigieron hacia Acción Regional, el espacio liderado por el legislador Juan Antonio Ruiz Olivares. El ex intendente monterizo ha sido claro respecto de las dudas sobre la participación de esa fuerza dentro del Frente de Todos. “Vamos a presentar candidatos en todos los municipios, tendremos nuestra lista y trabajaremos por la fórmula oficialista”, apunta el “gallego” para despejar cualquier rumor. Pese a que algunos referentes de ese partido integran otras nóminas, Ruiz Olivares reafirma que Acción Regional tendrá un rol protagónico en los próximos comicios, como en otras compulsas.
El oficialismo hace una mirada introspectiva y trata de no subirse a la pelea con la oposición. Anoche, en el intercambio de ideas de los principales líderes del frente oficialista se alimentó el interrogante acerca de con quién competirá la fórmula invertida. Haime expuso que, ante la falta de definición dentro de Juntos por el Cambio (en la comida advirtió que Fuerza Republicana tratará de aprovechar el efecto Milei), el sondeo presencial será sobre varias hipótesis como el binomio Roberto Sánchez-Sebastián Murga; Sanchez-Germán Alfaro y viceversa; otra fórmula que integre a Mariano Campero y también la probabilidad de que el Partido de la Justicia Social opte por un binomio propio. “Es muy complejo el escenario, pero arrancarán tarde la campaña”, reconoce el encuestador respecto del rol opositor.
¿Qué dicen los máximos exponentes del Gobierno sobre las diferencias en la oposición? Prefieren no opinar y seguir sacando ventajas en el territorio. Las especulaciones son de las más variadas. Por caso, que el intendente de la Capital se lanzará entre el 14 y el 20 de este mes y que Domingo Amaya puede ser su postulante para la Municipalidad, tras la difusión de un video con recorridas por los barrios. El actual diputado nacional definirá su candidatura antes de fines de mes y después de una campaña de difusión callejera. “La única forma de ganar es apoyar a aquel que tenga más respaldo de la gente”, define el ex lord capitalino.
La gestión será el sustento de la campaña. Los proyectos ejecutivos de obras públicas se aceleraron y en el Poder Ejecutivo saben que el tiempo de las promesas se agotó y que sólo se valoran los hechos. Manzur reconoce que, en ese aspecto, Jaldo postergó sus vacaciones para movilizar las iniciativas y, de esa manera, llevar soluciones a la sociedad. “No es fácil la tarea en el complejo contexto que nos toca gobernar, pero estamos seguros de que la idea es agregarle valor a Tucumán”, refuerza el jefe de Gabinete que confirmó que Jaldo será el encargado de abrir el período ordinario de sesiones de la Legislatura ya que, en el último año, “él supo por dónde pasó la administración de Gobierno, mientras que desde Buenos Aires acompañamos con gestiones y concreciones”. En ese sentido, Jaldo agrega que una de las metas que está en desarrollo es la construcción de 7.000 viviendas que se van inaugurando paulatinamente en distintos puntos de la provincia.
Más allá de la cautela en las respuestas, las críticas a la oposición emergieron cuando se les consultó acerca de la propuesta de recambio familiar en la conducción institucional de algunos municipios, con la bendición a esposas o hijos por parte de los actuales intendentes. Fue Jaldo el que se encargó de responder. “Critican esta cuestión, pero nadie debe perder de vista que es la voluntad popular la que pone o saca funcionarios. La política propone, pero el electorado dispone. Nos fustigan a nosotros, pero también hay que ver, por ejemplo, que Alfaro se presentó para senador suplente, puso a su esposa (Beatriz Ávila) como candidata a senadora y hasta su primo formó parte de la lista. Esto nos lleva a pensar que hay cuatro o cinco cargos en una misma casa. No es algo que deba achacarse tan solo al oficialismo”, subraya.
El oficialismo le imprime velocidad a la campaña. La procesión de dirigentes territoriales es constante por el pasillo del primer piso de la Casa de Gobierno. En el Frente de Todos todavía hay heridos. Manzur y Jaldo dicen que contendrán a todos aquellos que fortalezcan a la coalición para que el 14 de mayo renueve el mandato en el sexto distrito electoral más importante de la Argentina.