Las imputadas no estuvieron presentes al momento de la sentencia. Por el crimen de Lucio Dupuy (5 años), su madre Magdalena Valenti Espósito fue condenada por homicidio triplemente agravado (por el vínculo, alevosía y ensañamiento) y su pareja Abigail Páez por homicidio doblemente agravado (por alevosía y ensañamiento) y por abuso sexual con acceso carnal. A pesar de esa diferencia, ambas fueron penadas a prisión perpetua por el asesinato del niño.

Si bien se les impuso la pena máxima del código penal, la sentencia podría llegar a ser apelada por los acusadores dado que el tribunal no dio por acreditado los pedidos de la querella de que se condenara también por los agravantes de odio de género al varón y al de abuso sexual por parte de la madre del niño. El 13 de febrero se conocería los fundamentos de los jueces: Alejandra Ongaro, Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora.

El caso

En la provincia de La Pampa, el 26 de noviembre de 2021, según se estableció en el juicio, Lucio fue atacado a golpes por su madre y por Páez. La autopsia determinó que el pequeño sufrió lesiones que le generaron politraumatismos y que además de golpes recibió mordidas y quemaduras con un cigarrillo. Tenía quebrada la cadera producto de un golpe que le afectó también una pierna y signos de haber sufrido abusos sexuales recientes y de vieja data. Por otro lado, el abuelo del pequeño aseveró que además la víctima había sufrido mutilaciones en sus genitales.

A lo largo del juicio se conoció también la historia clínica del pequeño que había sido asistido en tres oportunidades previas a su crimen en distintos hospitales por lesiones. En ninguno de los casos los médicos avisaron a la Policía ante la sospecha de un caso de maltrato infantil.

Repercusiones

Tras escuchar el fallo, que condenaba a prisión perpetua, Cristian y Ramón Dupuy, padre y abuelo del niño, se quebraron. Junto a Silvia Gómez, la abuela paterna de Lucio, se dieron un conmovedor abrazo. Incluso el abogado de la familia Dupuy, José Mario Aguerrido, se emocionó y dejó escapar unas lágrimas al escuchar el veredicto. “Ya puede descansar en paz, conviví un año y dos meses con el horror”, explicó luego en conferencia el profesional.

Las reacciones fueron diversas entre los familiares de la víctima. “No es momento de celebrar, esta sentencia no me devolvió a Lucio”, consideró el abuelo. La abuela, por su parte, en entrevista con Infobae valoró: “se dio lo que todos queríamos, estamos conformes y vamos a esperar la audiencia (de los fundamentos) del 13 de febrero”.

Tanto Ramón Dupuy como Silvia Gómez resaltaron el pedido de que las condenadas permanezcan en cárceles o celdas separadas. “Que estén juntas parecería una burla”, sostuvo el abuelo del niño.

El fiscal pampeano Máximo Paulucci adelantó que espera los fundamentos para evaluar si apela una cuestión del fallo. “La propuesta de la fiscalía era que ambas acusadas habían causado ese abuso, es un proceso de conocimiento donde el tribunal hace una síntesis y tendremos que analizar ese fallo. Hoy supimos solo el resultado y en función de los análisis podremos considerar si hubo un agravio o no”, sostuvo. El querellante Aguerrido también adelantó que desea leer la sentencia completa antes de impugnar, pero subrayó que para la acusación la madre de Lucio también participó de los abusos sexuales.

Los chats

Los mensajes de texto que intercambiaron las acusadas fue otro de los factores más fuertes que se revelaron en el debate oral.

“Que no se te vaya la mano que nos vamos a mandar una ‘cagada’”, le envió en un momento la madre del niño a su novia. Páez le responde: “estoy harta, tengo que estar todo el día con este pendejo. No podemos salir, no podemos hacer nada con este pendejo acá”.

Los chats fueron revelando los maltratos que le daban al menor y el malestar que les generaba a Páez tener que convivir con el hijo de su pareja.

En otra conversación, Valenti Espósito le consulta a Páez cómo le pegó al niño, porque no paraba de vomitar. “No lo quiero ni ver, me amarga la vida”, le responde la coimputada.

Proyecto de ley

Por la conmoción que generó este crimen a nivel nacional, se presentó un proyecto llamado Ley Lucio en el Senado, el cual pretende prevenir que los niños y niñas sean víctimas de violencias. Hay expectativas de que el tema se trate en sesiones extraordinarias.

El proyecto comienza advirtiendo que no se trata de un caso aislado, y toma como primer ejemplo el caso de una beba de 7 meses que en 2014 fue asesinada por sus padres en la ciudad de Río Gallegos, en Santa Cruz. La pequeña estaba siendo seguida por un sistema proteccional pero se ignoraron las alertas para sacarla de ese hogar violento.

Otro ejemplo que citan es el de un niño de 2 años que fue asesinado a golpes por su padrastro en Neuquén. El niño había sido hospitalizado en dos ocasiones anteriores por lesiones y nadie advirtió sobre el caso de maltrato infantil.

El tercer caso que recuerdan es el de Tahiel, el nene de 2 años que en mayo de 2022 fue asesinado a golpes en la casa en la cual convivía con su madre y su padrastro, en Gualeguaychú, Entre Ríos.

El proyecto es presentado por los parlamentarios: Roxana Reyes (UCR), Martín Maquieyra (Pro) y Paola Vessvessian (FdT) y buscará determinar la responsabilidad del Estado para actuar ante una denuncia anónima por maltrato, capacitar a todas las personas que trabajan en el Estado sobre los derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes y preparar a médicos, docentes, policías y funcionarios judiciales y estatales sobre la detección de violencia en los niños.

Si bien no se lo menciona en este proyecto, en 2021 en Tucumán se registró el caso de Rocío, la nena de un año que había quedado al cuidado de una mujer que se hacía llamar su madrina. Esa mujer junto a su pareja y su yerno están acusados de matarla a golpes, desmembrar su cuerpo y quemarlo para ocultar el crimen y un presunto abuso.

Ausentes: el código pampeano admite que el imputado no asista al día de veredicto

Según el Código Procesal de La Pampa, los acusados no están obligados a concurrir a la sala el día del veredicto. Esto se estipula en el artículo 309, que sobre la asistencia y representación del acusado, explica que en caso de que el imputado no quiera asistir, se le permitirá quedar bajo custodia en otro lugar y la audiencia continuará con el abogado defensor como representante. Eso fue exactamente lo que ocurrió en el juicio por el crimen de Lucio. Los defensores de Magdalena Valenti Espósito (madre del niño) y se Abigail Páez solicitaron ese beneficio y los jueces, aplicando el código, dieron lugar al planteo.