El juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa comenzó hace tres semanas y a medida que avanza, los rugbiers acusado de matar a golpes al estudiante de Derecho a la salida de un boliche de Villa Gesell van rompiendo el pacto de silencio.
Presente en cada jornada en los tribunales de Dolores al igual que su esposa, Silvino Báez tildó como “sin palabras” cada uno de los testimonios de de los acusados y de los familiares.
Crimen de Fernando Báez Sosa: cómo son las celdas donde están alojados los rugbiers“Para la Justicia no sé qué será, pero a mí no me causó nada. Yo lo que le digo a la sociedad es que Fernando es la víctima, a Fernando le rompieron la cabeza. Fernando se anotó para donar sus órganos antes de terminar la secundaria, por la patada y los golpes que le dieron no pudo donar ni sus órganos. La víctima es Fernando y nada más”, setenció.
Luciano Pertossi: "Yo no estaba ahí"
El primero en hablar fue Luciano Pertossi, en más chico de los ocho. El joven levantó la mano mientras se exhibía el video de la brutal golpizay pidió aclarar que él no estaba en la escena del crimen. Su escueta declaración se dio en la novena audiencia.
Sin embargo, Pertossi se negó a contestar preguntas del Ministerio Público Fiscal y de los abogados. “No quiero responder otras pregunta, no se esfuercen (en preguntar])”, sentenció y volvió al silencio.
Máximo Thomsen: "Nunca tuve intenciones de matar a alguien"
A Pertossi le siguió Máximo Thomsen, el más complicado de los ocho. Testigos no sólo lo ubican en la escena del crimen, también aseguran que él le pegó las patadas mortales a Báez Sosa. Además, peritos constataron que sus zapatillas tenían manchas de sangre de la víctima.
Thomsen pidió contar su versión de los hechos luego de escuchar el testimonio de su mamá, Rosalía Zarate, el lunes pasado. El imputado se largó a llorar y pidió perdón.
"Quiero pedir disculpas porque jamás en la vida se me hubiese ocurrido tener intensiones de matar a alguien", fueron sus primeras palabras, y contó cómo fueron las horas previas al asesinato.
Otras de sus frases fueron: "A la noche ya estábamos todos mamados", "cuando me acerco me pegan una piña en la cara y reaccioné pegando patadas. Jamás lo hice con la intención de matar a nadie". También aseguró: "No sé si le pegué a Fernando. No recuerdo a quién le pegué y cómo. En ese momento estaba en shock".
Thomsen aclaró que sólo iba a responder preguntas acerca de su persona, no de los otros acusados. Y al final de su testimonio se negó a escuchar los interrogantes del abogado de la familia Báez Sosa, Fernando Burlando.
Ciro Pertossi: "Cuando me doy cuenta de que el chico está en el piso, me freno antes"
Este martes fue el turno de Ciro Pertossi, hermano de Luciano. El acusado negó haber dado la patada que se veía en un video transmitido en la sala. “Este chico soy yo. Esa patada no la doy. Cuando me doy cuenta de que el chico (por Báez Sosa) está en el piso, me freno antes”, sentenció mientras señalaba el video con un puntero.
Después se refirió a un audio de Whatsapp enviado en la madrugada del homicidio, a las 6.06, en el que se lo escucha decir “chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”. Sobre eso dijo: “Ya había gente de Zárate que decía que nos habíamos peleado, yo digo eso porque no quería que mis padres se enteraran que nos habíamos peleado. Esto todo lo que voy a declarar”, finalizó.