Desde el domingo cientos de personas de Concepción se encuentran sin agua corriente. La Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) comunicó el martes la restitución del servicio en los cuatro barrios afectados de “La Perla del Sur”: Parque, Zavalía, San Nicolás y Jardín. Sin embargo, la situación no resultó según lo esperado.
La bomba del pozo N°6 ubicado en Catamarca y República de Siria de esa ciudad se desprendió y cayó a una gran profundidad, lo que impide que pueda ser rescatada. En consecuencia, se colocó una nueva.
La nueva bomba estuvo funcionando durante la noche con muy poca presión, según comentaron varios residentes del lugar. Esto permitió, no obstante, que se llenen los tanques y las cisternas de algunas casas. Sin embargo, durante el transcurso de las horas el servicio no se normalizaba, la situación generó reclamos y malestar entre los ciudadanos.
Esto llamó la atención del personal de la SAT quienes se acercaron ayer al pozo N°6 y corroboraron que una llave del tablero se había quemado a causa de una baja en la tensión eléctrica. “Este fallo dejó fuera de funcionamiento nuevamente al equipo de bombeo”, explicó Rubén Coronel, referente a cargo de la SAT en Concepción. Precisó que el nuevo contratiempo se resolvió a partir de la colocación de una llave nueva.
“Vamos a mantener un control de cerca para observar que todo marche bien. Con esto no debería haber ningún problema ya que cambiamos una llave muy vieja por una nueva, aportada por la Municipalidad”, puntualizó el intendente de Concepción, Alejandro Molinuevo. “Hicimos una prueba y el agua está saliendo muy bien, con mucha fuerza, lo que va a llevar tranquilidad a la gente”, añadió.
El referente de Juntos por el Cambio no recuerda antecedentes de una situación como esta. “Es la primera vez que sucede, pero el año pasado fue recurrente el robo de cables del tablero en distintos pozos de la ciudad, lo que nos dejaba sin agua por dos horas, hasta que lo reparábamos”, señaló.
Consecuencias
Rosa Figueroa es ama de casa, en su hogar en el barrio Zavalía viven 17 personas, entre ellos, tres menores de edad y una embarazada. “Mi sobrina va a León Rouges para bañarse y para bañar a sus hijos”, se quejó.
Explicó que el agua que reparten, que no es apta para el consumo humano, afectó la salud de su familia, al punto que debió llevar a su hijo al hospital donde quedó internado por un cuadro de deshidratación. Y agregó que la falta de agua también afectó su bolsillo. “Somos jornaleros del día a día, no nos alcanza para comer y tenemos que elegir entre comer o tomar agua”, cuestionó. Añadió que en su casa viven cuatro familias y que un bidón de agua no es suficiente.
Miguel Salcedo, vecino de barrio El Parque, dijo a LA GACETA que debido a esta situación tuvo que recurrir a alternativas poco ortodoxas: junto a su familia decidió ir a bañarse al Río Gastona, que queda a unas 10 cuadras de su casa. “Tuvimos que cruzar el cañaveral para ir a bañarnos como si fuéramos incivilizados. Esta situación es incontenible. No sabemos a quién dirigirnos para que nos den una solución, lo del arreglo fue una farsa”, fustigó.
Las familias que más reniegan por las complicaciones aparejadas a esta situación son aquellas con niños y con personas mayores. Camila Peralta contó que sus hijos lloran pidiendo agua.
El intendente de la ciudad anunció que la construcción del nuevo pozo en las calles Diego Villarroel y Costanera serviría para cumplir con la creciente demanda de agua, que responde al crecimiento de la población y que es una de las causas de esta problemática que data de varios meses, según contaron residentes de Concepción. Declaró que el pozo debería estar listo entre los próximos 30 y 40 días.
“Desde 2016 estamos tratando de municipalizar el servicio de agua, como sucede en otras provincias, para poder tener más autonomía”, subrayó Molinuevo.
Fondos no reintegrables para Concepción
El intendente de Concepción, Alejandro Molinuevo, había contado el 11 de noviembre del año pasado, en el noticiero “Buen Día”, de LGPlay, que el Gobierno provincial iba a girar a ese municipio $ 30 millones de en fondo no reintegrable para intentar contrarrestar el problema de la falta de agua potable en algunos barrios. Por entonces anunciaba que había gestionado la construcción de un pozo de 150 metros de profundidad. En efecto, el jefe municipal de “La Perla del Sur” puntualizó ahora que la obra se está llevando a cabo. Con esa construcción las autoridades del municipio prevén solucionar los inconvenientes que genera la falta de ese recurso fundamental.