Máximo Thomsen es el rugbier más complicado en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa. En la audiencia de este martes, peritos confirmaron que la marca en el maxilar de la víctima corresponde a la zapatilla del imputado. Esto significa que Thomsen le propino patadas en la cara, como relataron varios testigos desde que comenzaron las audiencias. 

En coincidencia con el séptimo día de audiencia por el crimen de Fernando Báez Sosa, salió a la luz un video que muestra a uno de los ocho acusados, Máximo Thomsen, golpeando con furia una bolsa de boxeo en lo que parece ser su cuarto en la casa en la que vivía hasta hace tres años. 

Cómo se vive el verano en Villa Gesell después del crimen de Fernando Báez Sosa

La grabación, obtenida de su teléfono celular cuando fue peritado, no fue exhibida en la sala de audiencia durante el juicio por el crimen ocurrido el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell.

Hace tres años, cuando se hablaba de los eventuales antecedentes de violencia en grupo de los detenidos por el crimen de Báez Sosa, la novia de uno de ellos habló al respecto. Karen, novia de Lucas Pertossi, dijo en aquellos días que para el joven y su grupo de amigos “estaba muy naturalizado el pelearse y cagarse a trompadas”. 

Allegados a la querella sostienen que este video de Thomsen debe ser analizado en ese contexto. No obstante, al menos hasta ahora no fue presentado como prueba en el juicio.

Máximo Thomsen en la escena del crimen

Caso Báez Sosa: "Amigo, flasheamos, matamos a uno”

En el marco de su declaración, el instructor fiscal presentó los mensajes que uno de los imputados, Blas Cinalli, le mandó a una persona identificada como Santi M. “Creo que matamos a uno, esta todo Gesell diciendo eso (...) Volvimos todos a casa, no queremos salir”, escribió a las 5.21. Después, a las 7.53, afirmó: “Lo único que quiero es tomar un vino y fumar flores.”.

En ese contexto, Burlando le preguntó al testigo: “¿Cuándo se enviaban todos estos textos ya habían recibido el mensaje de ‘caducó'?”. Entonces, este contestó: “Creo que sí”. Por los horarios, Cinalli ya había recibido ese mensaje.