Este viernes 6 de enero se realizó una audiencia con el fin de controlar la legalidad de la aprehensión, formular cargos y solicitar la medida de coerción de mayor intensidad en contra de cinco hombres por el crimen de Rodolfo Carlos Santillán, de 32 años, en el barrio Juan XXIII.
El episodio ocurrió el martes pasado durante la siesta, cuando los imputados, con claras intenciones de apoderarse de la propiedad de la ex esposa de la víctima, iniciaron una pelea. En esas circunstancias, Santillán perdió la vida.
El el auxiliar de fiscal Guillermo Di Lella, de la Unidad Fiscal de Homicidios de feria, subrogada por Susana Cordisco, narró la teoría del caso y presentó las evidencias recolectadas hasta el momento. Los sospechosos fueron imputados por el delito de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, en concurso real con homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas en grado de tentativa.
Di Lella requirió la prisión preventiva por el plazo de seis meses. “Una víctima indefensa fue atacada por una gran cantidad de personas que portaban distintos tipos de armas, como cuchillos, machetes y piedras. Fue a plena luz del día y, en consecuencia, según entendemos, la pena en expectativa es la más grave que provee nuestro código penal, prisión perpetua”, sostuvo el representante de la Fiscalía.
La jueza interviniente aceptó parcialmente lo requerido por el MPF y ordenó tres meses de preventiva para los acusados; mientras la investigación avanza. A su vez, la magistrada ordenó el inmediato traslado al penal de Villa Urquiza.
La acusación
El martes, a las 15.30, los imputados, portando cuchillos, machetes, piedras y palos, se presentaron en la vivienda de la ex esposa de la víctima, ubicado en calle Manuel Alberti al 2800, en la capital. Según la imputación, ingresaron de manera violenta con fines de apropiarse de la casa.
Ante esa situación, Santillán se acercó al domicilio, junto con su cuñado, para ver lo que estaba pasando. Los imputados comenzaron a propinarles golpes a ambos sujetos con piedras, palos y objetos cortantes en distintas partes del cuerpo.
A Santillán le ocasionaron múltiples lesiones y una herida abdominal que le provocó un shock hipovolémico, la causa de la muerte. Mientras que al cuñado le produjeron lesiones graves.