El presidente de Colón de Santa Fe, José Vignatti, criticó al delantero tucumano Luis Miguel Rodríguez, que tiene intenciones de marcharse después de una temporada marcada por los conflictos internos y las amenazas de la barra brava.

El máximo dirigente del "Sabalero" comparó al "Pulguita" con Christian Bernardi, quien en las últimas horas arregló su salida para continuar su carrera en Fortaleza de Brasil por una cifra millonaria. "Es la cara opuesta a Bernardi, que se fue de la mejor manera, y no ocurre en este caso. Tuvimos reuniones en Buenos Aires y la vamos a seguir teniendo para tratar de llegar a un acuerdo, que aún no logramos. La obligación que tiene es seguir, pero es no la voluntad de él", indicó Vignatti durante la asamblea del club santafesino.

"Si nosotros no tuviésemos interés no hubiésemos pagado dos años de contrato y estamos al día. Las cosas no se pueden forzar, pero lamentablemente es así. La excusa del jugador no es emitida por nosotros. Todos los años empezaba la novela y este año no fue la excepción", añadió.

El simoqueño decidió no seguir en Colón luego de que parte del plantel recibiera "un apriete" de un grupo de barrabravas. Hace unos meses, su representante dejó en claro que no hay marcha atrás: "Son situaciones límites, es la realidad. Esto no es calentura sino sensatez, porque no debe correr ningún riesgo y ni debería estar entrenando con un patrullero. Esto es lógica pura. Algo de un padre que busca proteger a su familia".

Justamente, durante la asamblea, Vignatti prefirió no hablar sobre el hecho violento en el que inclusive se involucró a otro dirigente de la institución. "Disculpame, no te escucho. No tengo la obligación de escucharte", le dijo a un socio, según Diario Uno.