Con habilidades sublimes y una sonrisa cautivante, Pelé ayudó a hacer del fútbol el deporte más popular del mundo y encantó a papas, presidentes y estrellas de Hollywood en una carrera de siete décadas.
Nacido el 23 de octubre de 1940 en la pequeña localidad minera de Tres Corações, Edson Arantes do Nascimento aprendió a jugar al fútbol con su padre, un futbolista semiprofesional cuya prometedora carrera se descarriló por una lesión de rodilla.
Un futbolista exitoso desde la adolescencia
Pelé se unió al Santos con tan solo 15 años y convirtió al club en una de las marcas más famosas del mundo en la década de 1960.
Durante un brillante período de 18 años en el club, ganó todos los honores posibles del fútbol brasileño, así como dos Copas Libertadores y dos Copas Intercontinentales.
Su talento pronto fue reconocido por la selección nacional y fue elegido para la escuadra de Brasil rumbo a la Copa del Mundo de 1958 en Suecia.
Un psicólogo del equipo calificó al Pelé de 17 años de "obviamente infantil" y desaconsejó su citación. Pero el atacante marcó una tripleta en la semifinal contra Francia y otros dos goles en la final contra el local Suecia, ayudando a Brasil a levantar la Copa del Mundo por primera vez.
La gloria en el Mundial de México
Tras tener poca participación en los Mundiales de 1962 y 1966 debido a diversas lesiones, Pelé llegó a la Copa de México 1970 con 29 años y llevó a la selección a ganar el título por tercera vez con un equipo que incluía a otras estrellas como Carlos Alberto Torres y Tostão, en la que es considerada por muchos como la mejor formación de la historia.
"Me dije a mí mismo antes del partido, 'él está hecho de piel y huesos como todos los demás'. Pero me equivoqué", dijo Tarcisio Burgnich, el defensa italiano encargado de marcar a Pelé en la final.
Regreso al fútbol y su vida personal
Pelé se retiró de la selección poco después y dejó el Santos en 1974. Pero al descubrir que inversiones desacertadas lo habían dejado en quiebra, aceptó una oferta al año siguiente para salir de su retiro y jugar en el Cosmos de Nueva York por la entonces asombrosa suma de alrededor de un millón de dólares al año.
El carisma de Pelé deslumbró incluso a los neoyorquinos más curtidos. Se codeó con celebridades y una vez compartió una mesa en el famoso club nocturno Studio 54 con Mick Jagger, Rod Stewart y Andy Warhol, quienes dijeron que el brasileño era la excepción al dicho de que todos tienen solo "15 minutos de fama".
Incluso en un ambiente lleno de excesos, Pelé se mantuvo alejado del alcohol y las drogas, diciendo que necesitaba proteger su cuerpo y servir como modelo a seguir para los niños.
Sin embargo, admitió otras "debilidades". Sus dos divorcios, numerosas aventuras amorosas y los dos hijos que reconoció haber engendrado fuera del matrimonio alimentaron la percepción de una brecha entre el publicista corporativo absolutamente limpio y la persona esquiva de la vida real que prefería ser llamada Edson.
En el campo, "O Rei" llevó al Cosmos a ganar la liga en 1977 y atrajo a millones de seguidores a un deporte que en Estados Unidos antes parecía inaccesible y europeo.
Años más tarde, cuando Estados Unidos ganó el derecho a ser sede de la Copa del Mundo de 1994, el presidente de la organización local dijo que Pelé era la razón "más importante" de ese logro.
Pelé marcó 1.281 goles en 1.366 partidos, según el sitio web de la FIFA, con una sorprendente tasa de 0,94 tantos por encuentros. Pero muchos fueron en amistosos o en partidos jugados como parte de su servicio militar. El "Rey" fue igual de prolífico en torneos oficiales, con 757 goles en 812 partidos.
A Pelé le sobreviven seis hijos. Un séptimo, a quien tardó años en reconocer como suyo, murió de cáncer en 2006. (Rueters)