La tormenta que azota a Estados Unidos es la más feroz en décadas, y la ciencia avala que su violencia se relaciona con el cambio climático. Es que el cambio climático no consiste solo en el fenómeno de calentamiento global, explicaron los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Los expertos en física de la atmósfera señalan que entre sus efectos está la intensificación -en número y virulencia- de fenómenos extremos, como inundaciones, sequías, ciclones, temporales, nevadas. En el caso de las nevadas, El aumento de la temperatura conduce a una mayor evaporación de masas de agua en lagos, mares y océanos, y esta  humedad puede favorecer nevadas intensas en invierno. Además, el aumento de temperatura baja la probabilidad de nevadas en zonas que no alcanzan condiciones para este tipo de precipitaciones.

El Tercer Informe Nacional de Evaluación del Cambio Climático, publicado en 2014 por el Programa de Investigación del Cambio Global de los Estados Unidos, indica que el aumento de las grandes nevadas en el noreste de América, es un efecto esperado del cambio climático. “Un planeta más cálido está evaporando más agua a la atmósfera. Esa humedad adicional significa más precipitaciones en forma de fuertes nevadas o aguaceros”, resume la página web del Fondo Para la Defensa del Medio Ambiente, ONG con sede en Nueva York.