A poco más de una semana del sufrido triunfo de la Selección argentina ante Francia en la Copa del Mundo, los jugadores e hinchas franceses se niegan a aceptar la derrota en el Mundial, y recientemente algunos miembros del plantel brindaron declaraciones sobre el partido y miraron con  optimismo a las próximas competencias.

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Quienes se animaron a hablar fueron Aurelian Tchouameni y Kingsley Coman, los dos galos que no pudieron marcarle gol de penal a Emiliano “Dibu” Martínez. El primero en hablar fue el volante del Real Madrid, Tchouameni, quien sostuvo que practicaron los tiros desde los doce pasos, pero reconoció que no funcionó.

"Habrá tiempo para digerir la amargura y la frustración. Hasta el final, se ensayó todo. Yo asumo mis responsabilidades, eso no anduvo y soy el primer desilusionado", dijo.

Y agregó: "Yo estoy seguro de que el futuro del equipo de Francia se anuncia radiante, sobre todo si podemos contar con ustedes a nuestro lado".

Tchouameni fue el tercero en patear y el segundo en errar. Al respecto, Martínez había confesado hace unos días que había hecho un juego psicológico para tratar de desgastarlo.

El segundo en hablar fue Coman, el jugador del Bayern Munich. "Gracias por sus mensajes de apoyo. Fue una aventura increíble y podemos estar orgullosos de lo que hicimos. Decepcionado y triste, pero no derrotado", afirmó el francés.

Coman fue el jugador a quien el "Dibu" le atajó su remate, volando sobre su palo derecho. En este sentido, Martín Tocalli, uno de los entrenadores de arqueros del cuerpo técnico de la Selección manifestó: "No teníamos ninguno de él que hayamos visto", contó en una entrevista reciente y dijo que por eso no habían podido estudiarlo.

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El "Dibu" Martínez sobre los penales en la final 

"En los penales soy fuerte y sé que me respetan porque me lo dicen. Cuando paro el primer penal en una final del mundo, sé que el otro chico (Tchouameni) estaría nervioso. Traté de jugar mentalmente, tirándole la pelota lejos, hablándole. Y la tiró afuera, se cagó", dijo el arquero durante el multitudinario recibimiento que tuvo en Mar del Plata.