La legalización de las "picadas" en Tucumán toma velocidad. Bajo el número 9.658, el Poder Ejecutivo (PE) promulgó la ley que regula la realización de las competencias de aceleración de autos, motos u otros vehículos a motor. Con esta norma, publicada hoy en el Boletín Oficial (30.376), se establece que estas pruebas podrán practicarse únicamente en espacios habilitados por la Provincia, denominados “picódromos”. Se remarca también que estas competencias están prohibidas en la vía pública.

La ley precisa que la Secretaría de Deportes será la autoridad de aplicación en lo que respecta a la implementación y reglamentación. La fiscalización estará a cargo de la Secretaría de Transporte y Seguridad Vial, mientras que el control del cumplimiento de las condiciones de seguridad estará en manos del Ministerio de Seguridad en coordinación con Defensa Civil. Además, otorga 90 días a la Provincia para reglamentar la norma.

En el articulado, la ley advierte la autoridad de aplicación establecerá los requisitos de habilitación para los “picódromos”. Entre ellos, están: estudios de factibilidad técnica, económica y urbanística de los predios; implementación de medidas y protocolos de seguridad; zonas de espectadores con gradas y una capacidad específica; y constancia de cumplimiento de las normas municipales y/o provinciales en materia de zonificación y uso del suelo, sectores de construcción y protección del medio ambiente.

Picadas de autos: puntos de vista

La iniciativa fue impulsada por los legisladores Ricardo Bussi (Fuerza Republicana) y Walter Berarducci (Partido por la Justicia Social), tras un anteproyecto acercado por el abogado Jorge Rodríguez Robledo ante inquietudes de entusiastas de las destrezas de velocidad. Fue aprobada en la Legislatura en la sesión del 9 de noviembre

Sin predios para la práctica

Actualmente Tucumán no posee un “picódromo”. En Las Talitas, sin embargo, emprendedores de un circuito de motocross y de rally que estuvieron impulsando la iniciativa se expresaron entusiasmados por la promulgación de la ley. Sin embargo, advirtieron que deben leer bien la letra chica para conocer si es viable encarar un proyecto de estas características.

El empresario Rodolfo Bollero, apasionado del deporte motor, es propietario del predio en cuestión. En diálogo con LA GACETA, destacó que se quite la actividad de las calles y se le dé un marco legal. De todos modos, consideró que ahora habrá que ver quién va a invertir para la construcción de un “picódromo” que cumpla con todos los requisitos exigidos. “Lo ideal sería que haya un proyecto público-privado en el que el Gobierno pueda invertir, pero lo maneje un privado”, comentó. Dijo que algo así ocurre en Santiago del Estero o en Jujuy, donde estas prácticas mueven miles de personas y fomentan la actividad turística.

Las picadas de motos atormentan a Lomas de Tafí

“Se mueve una industria muy grande. Hay noches que en otras provincias, donde la actividad está regulada, se meten unas 5.000 personas en los “picódromos”. En Buenos Aires se llena de gente”, dijo Bollero, quien tomó notoriedad pública al representar a Tucumán en el Rally Dakar de 2011.

El empresario de la construcción comentó que el Autódromo Nasif Estéfano, ubicado en el parque 9 de Julio, podría haber sido un buen lugar para hacer un “picódromo” pero que la Municipalidad de la Capital está construyendo allí una pista de ciclismo. A su vez, advirtió que la construcción de un predio para competencias de velocidad demanda una fuerte inversión dado que es necesario una pista recta de 500 metros con su cinta asfáltica y una tribuna con el vallado de seguridad. “Si no hay una fomentación económica, turística para hacer las inversiones es muy difícil que alguien lo haga con recursos propios”, analizó. Añadió que hay mucha gente de Tucumán que actualmente va a correr picadas de autos y de motos a Salta, Jujuy, La Rioja, Santiago del Estero y Catamarca, donde el deporte está regulado.

Prohibiciones

En cuanto a las prohibiciones, la ley es explícita: no se podrán realizar en la vía pública, rutas provinciales y/o nacionales dentro del territorio provincial, como también en cualquier otro establecimiento público o privado, de picadas de autos, motos y otros vehículos. Se señala que, en caso de incumplimiento, se procederá al secuestro de los rodados, la inhabilitación para conducir o la clausura temporal o definitiva del lugar, entre otras.