Las peleas quedaron de lado por un momento y en la casa de Gran Hermano hubo celebración: los participantes festejaron la llegada de la Navidad.

Los “hermanitos” y “hermanitas” recibieron un tremendo agasajo de parte de la producción que incluyó varias cosas.

Con decoraciones muy del estilo festivo y con una mesa preparada para la ocasión, hombres y mujeres se propusieron disfrutar del menú, por ejemplo que terminó siendo realmente muy variado: pionono, vitel toné, tomates rellenos, sanguchitos y demás.

Otro tema fue el alcohol. En esta oportunidad, la producción del programa de Telefé decidió entrarle a los jugadores botellas de sidra y champagne, para que puedan brindar a la medianoche.

La regla que rompió el propio Gran Hermano

Y la última y no menos importante, tiene relación con esto último: el horario. Por primera vez en lo que va del certamen y por una razón lógica, la voz de Gran Hermano les brindó la cuenta regresiva para el brindis, explicó el diario El Día.

Vale aclarar que adentro de la casa, no hay indicadores de tiempo, no estaba permitido llevar un reloj, alarma y claro está, la ausencia del celular para que el aislamiento sea total.