“Argentina, 1985” se consolidó como una de las candidatas más fuertes al Oscar a la mejor producción internacional (película de habla no inglesa), al haber pasado el muy disputado primer corte entre los miembros de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood y seguir en carrera junto con otras 14 producciones.

El filme de Santiago Mitre sobre el equipo de fiscales (conducido por Julio César Strassera y Luis Moreno Ocampo) que actuó contra las juntas militares por la represión ilegal en la dictadura, deberá ahora esperar hasta el 24 de enero para saber si queda entre las cinco películas de 2022 que definirán la estatuilla. Pero las posibilidades no podrían ser mejores, aunque deba enfrentar a rivales de alta calidad y mucho talento en pantalla. Pero esta instancia ya no se limita a lo que se ve, sino que también juegan fuertemente las campañas de posicionamiento de cada producto y las estrategias comerciales dentro de las fronteras de Estados Unidos, donde reside la mayoría de los miembros de la Academia que deben definir los finalistas para la gala del 12 de marzo.

Las rivales llegan con distintas repercusiones, pero pasado el escollo de ayer se igualan muchas posibilidades. Basta con pensar que 92 países presentaron sus candidatas y que (diplomáticamente) debían quedar para la siguiente instancia representantes de todo el mundo. O sea, que cada región apetecible en términos cinematográficos, mantuviese las expectativas. No era fácil: que lo digan si no la india “RRR” y la española “Alcarrás”, que dolorosamente quedaron en el camino.

Así, de América Latina atravesó el corte la mexicana “Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades”, de Alejandro González Iñárritu, que se sumó a la propuesta argentina.

Asia tiene que tener sus voceros en la mayor cita del cine, como viene sucediendo desde hace años. Esta vez le tocó a “Decision To Leave”, del surcoreano Park Chan-wook (quizás la rival a vencer por parte de Mitre); y a “Retorno a Seúl”, del camboyano Davy Chou. De Pakistán de eligió a “Joyland”, de Saim Sadiq, y se compensó incluyendo a la india “Last Film Show”, de Pan Nalin, para que las tensiones fronterizas no lleguen a las salas. Y Marruecos es la cuna de “El caftán azul”, de Maryan Touzani

Europa acapara las candidaturas, pero en distintas lenguas. Francia llega con “Saint Omer”, de Alice Diop; Irlanda, con “The Quiet Girl”, de Colm Bairéad; Bélgica, con “Close” de Lukas Dhont; Dinamarca, con “Holy Spider”, de Ali Abassi; Suecia, con “El Cairo, conspiración divina”, de Tarik Salem; Alemania, con “Sin novedad en el frente”, de Edward Berger; Suiza, con “La emperatriz rebelde”, de Marie Kreutzer, y Polonia, con “EO”; de Jerzy Skolimowski.

Ayer también se anunciaron las short list en otras categorías, como mejor documental (corto y largo); canción original; y efectos especiales, en las que “Pinnocchio” y “Avatar 2” ya se presentaron como favoritas.