El canciller de Alemania, Olaf Scholz, inauguró este sábado la primera terminal de gas natural licuado de ese país, construida en un tiempo récord para dejar de depender de Rusia.

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"Es un buen día para nuestro país y una señal para el mundo entero de que la economía alemana podrá seguir siendo fuerte", afirmó Scholz.

La terminal, ya cargada con gas de Nigeria que puede abastecer 50.000 hogares durante un año y empezará el suministro el 22 de diciembre.

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Alemania planea la apertura de otras cinco terminales de GNL financiadas por el gobierno en los próximos meses, además de una infraestructura privada.