GINEBRA, Suiza.- El jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que tiene “esperanzas” de que la pandemia de covid-19 ya no se considere una emergencia mundial en algún momento del próximo año.

Tedros hizo los comentarios en una sesión informativa con periodistas justo cuando China desmantela su rígida política de “cero covid“ y permite que las personas vivan con el virus, lo que genera temor a un aumento de las infecciones en la segunda economía del mundo.

Un organismo de la OMS se reúne cada pocos meses para decidir si el nuevo coronavirus, que surgió hace tres años en la ciudad china de Wuhan y ha matado a más de 6,6 millones de personas, aún representa una “emergencia de salud pública de interés internacional”.

La designación tiene como objetivo desencadenar una respuesta internacional coordinada y desbloquea fondos para colaborar en el intercambio de vacunas y tratamientos.

Tedros también se refirió a la viruela símica, y dijo los casos cayeron en un 90%, y que ambas enfermedades ya pasaron su fase más peligrosa. Sin embargo, agregó: “este virus no se marchará. Está aquí para quedarse y todos los países tendrán que aprender a lidiar con él”.

El director de la OMS informó que la cifra de muertes semanales por covid-19 ha bajado a cerca de una quinta parte de la que había un año antes.

“La semana pasada, menos de 10.000 personas murieron (a causa del covid). Aún son 10.000 muertes más de las que quisiéramos, y los países aún pueden hacer mucho para salvar vidas”, afirmó en rueda de prensa.

Y agregó: “tenemos la esperanza de que en algún momento del año que viene seamos capaces de decir que la covid-19 ya no es una emergencia de salud global”.

Señaló que el comité de emergencia de la OMS, que asesora a Tedros en sus declaraciones de emergencias de salud pública de interés internacional (PHEIC, por sus siglas en inglés), comenzará a discutir cómo será el final de la fase de emergencia cuando se reúna en enero, según precisaron medios de prensa europeos.

“Este virus no se marchará. Está aquí para quedarse y todos los países tendrán que aprender a lidiar con él, así como con otras enfermedades respiratorias”, recordó el director de la OMS, insistiendo en que aún hay mucha incertidumbre y que en los países de bajos recursos solo una de cada cinco personas han sido vacunadas.

En cuanto a la viruela del mono, se reportaron más de 82.000 casos en 110 países desde que se declaró la emergencia en julio, aunque la mortalidad sigue siendo muy baja, con tan solo 65 muertes.

“Por suerte, el número de casos cayó en más de un 90%”, dijo el jefe de la OMS y agregó “Si continúa esta tendencia, tenemos la esperanza de que el próximo año también podamos declarar el fin de esta emergencia”. (Especial)